lunes, 30 de noviembre de 2009

1992, Juegos Olímpicos: La Quinta de Cobi

El Oro olímpico de Barcelona'92 fue durante muchos años (demasiados) el  único triunfo que llevarnos a la boca, la única alegría que citar en un rosario de ilusiones rotas y oportunidades perdidas. Y ni siquiera estábamos seguros de que realmente fuera importante. Porque como dijimos en su día, el torneo olímpico de fútbol es el patito feo de las competiciones internacionales (sólo hay que ver dónde lo sitúa la propia FIFA en la lista de Torneos que organiza: debajo de los Mundiales de fútbol sala y fútbol playa y sólo por encima de un campeonato de videojuegos y de un torneo amistoso para equipos juveniles en Suiza), un engendro inclasificable y molesto que muchos querrían desterrar del programa olímpico, un fallido intento de campeonato mundial de una categoría que no existe a caballo entre el fútbol juvenil y el profesional.  Así que  no sabíamos cómo ubicarlo en la sala de trofeos de nuestros recuerdos. ¿Era un título absoluto? No. ¿Era un Mundial, aunque fuera en categorías inferiores? Tampoco. Era simplemente lo que era, una medalla más en unas Olimpiadas (históricas para nuestro país y nuestro deporte) pero sin mayor trascendencia en el mundo futbolístico. Así que sí, podíamos decir que habíamos sido campeones, aunque tampoco se podía presumir demasiado de aquel título. Pero de ese equipo sí, y a eso nos dedicaremos hoy.

Como casi siempre, por aquel entonces la selección española vivía un momento de depresión. Tras una buena década en los ochenta, los noventa habían comenzado con la dolorosa eliminación en octavos en el Mundial de Italia, y mientras en la Liga se producía el traspaso de poderes entre la Quinta del Buitre y el Dream Team, el equipo nacional sufría las consecuencias del mismo cambio generacional, lo que nos abocó a ver desde casa la Eurocopa de Suecia, la única gran competición que nos hemos perdido en los últimos 30 años. Vicente Miera había llegado al cargo de seleccionador nacional en mayo de 1991 en sustitución de Luis Suárez, pero con la clasificación ya casi imposible no sólo no pudo hacer que el equipo remontara sino que protagonizó una de las derrotas más sonrojantes que se recuerdan, un 2-0 en Islandia que terminó por sepultar cualquier esperanza de viajar a Suecia. Con Javier Clemente ya contratado para iniciar la nueva etapa, al cántabro se le permitió encargarse (junto al mítico Kubala) de una selección olímpica que parecía repleta de talento, aunque en realidad, y pese a las ausencias de selecciones como Argentina, Alemania o Brasil, nadie  quisiera aventurarles un resultado positivo a unos chavales que acabarían pasando a la historia de nuestro fútbol.

Núm. - Nombre - Nacimiento - Posición - Club
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1.- Jose Santiago CAÑIZARES Ruiz - 18/12/1969 - AR - C.P. Mérida
2.- Albert FERRER Llopis - 06/06/1970 - DF - F.C. Barcelona
3.- Mikel LASA Goikoetxea - 09/09/1971 - DF - Real Madrid C.F.
4.- Roberto SOLOZÁBAL Villanueva - 15/09/1969 - DF - Atlético de Madrid
5.- Juan Manuel LÓPEZ Martínez - 03/09/1969 - DF - Atlético de Madrid
6.- David BILLABONA Etxaleku - 05/12/1969 - MC - Athletic Club
7.- Jose Emilio AMAVISCA Gárate -19/06/1971 - DL -  Real Valladolid
8.- LUIS ENRIQUE Martínez García - 08/05/1970 - DL - Real Madrid C.F.
9.- Josep GUARDIOLA Sala - 18/01/1971 - MC - F.C. Barcelona 
10.- ABELARDO Fernández Artuña - 19/04/1970 - DF - Sporting de Gijón
11.- Javier MANJARÍN Pereda - 31/12/1969 - DL - Sporting de Gijón
12.- Francisco Veza Fragoso "PAQUI" - 06/12/1970 - DF - C.D. Tenerife
13.- TONI Jiménez Sistachs - 12/10/1970 - AR - U.E. Figueres
14.- Gabriel VIDAL Nova - 05/10/1969 - MC - Real Mallorca
15.- Francisco SOLER Atencia - 05/03/1970 - MC - Real Mallorca
16.- MIGUEL Hernández Sánchez -19/02/1970 - DF -Rayo Vallecano
17.- Rafael BERGES Marín - 21/01/1971 - DF - C.D. Tenerife
18.-Antonio PINILLA Miranda - 25/02/1971 - DL - F.C. Barcelona
19.- KIKO Narváez Manchón - 26/04/1972 - DL - Cádiz C.F.
20.- ALFONSO Pérez Muñoz - 26/09/1972 - DL - Real Madrid C.F.


Desde el fallecimiento unos meses antes del mítico Juanito, entrenador de Cañizares en el Mérida, a las estériles negociaciones del capitán Solozábal con la Federación a cuenta de las primas, pasando por el hecho de vivir unos Juegos Olímpicos recluídos en un hotel a más de 300 kilómetros de la Villa Olímpica y sin contacto alguno con el resto de deportistas, el equipo vivió unas circunstancias tan especiales a lo largo de toda la concentración que sin duda alguna acabaron por marcar al grupo y cohesionarlo de una manera pocas veces vista, como ellos mismos se han encargado de reconocer en diversos encuentros posteriores. En un torneo que supuso la apertura a los profesionales (aunque menores de 23 años), casi todos venían de jugar en Primera, e incluso los del Barça lo hacían como campeones de Europa. El once tipo estuvo formado por Toni; Juanma López, Lasa, Solozábal, Abelardo; Guardiola, Luis Enrique, Ferrer, Berges; Kiko y Alfonso, aunque hubo bastantes variaciones y jugadores como Paco SolerAmavisca también aparecieron en varias alineaciones. En otras selecciones, futbolistas como los suecos Thomas Brolin, Joachim Bjorklund y Patrick Andersson, el australiano Mark Bosnich, el danés Thomas Helveg, el marroquí Noureddine Naybet, los paraguayos Celso Ayala y Carlos Gamarra o los estadounidenses Claudio Reyna y Cobi Jones, además de otros que veremos enseguida, llegaban a Barcelona (y a Valencia, Zaragoza y Sabadell, subsedes del torneo) dispuestos a colgarse el Oro.
 
Como es habitual, el torneo de fútbol comenzó un par de días antes de la inauguración oficial de los Juegos, y España debutó en Mestalla ante Colombia el 24 de julio. Enfrente de los nuestros había jugadores de la talla de Harold Lozano, Faustino Asprilla o Víctor Aristizabal, pero en un duro partido que acabó con 4 expulsados, dos por cada bando, los de Miera se impusieron con contundencia (4-0) gracias a los goles de Guardiola, Kiko (o Quico, como figuraba en su camiseta), Berges y Luis Enrique. Una vez superado el escollo más complicado, España no tuvo problemas para deshacerse de Egipto (2-0, goles del capitán Solózabal y Soler) y Qatar (también 2-0, esta vez con tantos de Kiko y Alfonso). A partir de ahí ya no habría facilidades, pero la selección hizo del campo del Valencia un auténtico fortín, mostró una fortaleza defensiva espectacular y superó en cuartos a la Italia de Peruzzi, Albertini o Dino Baggio con un solitario gol de Kiko, y luego en semifinales se impuso a la siempre inquietante Ghana con tantos de Abelardo y Berges. España se plantaba en la final con un impresionante balance de 11 goles a favor y 0 en contra, beneficiándose también de no haber tenido que desplazarse nunca de su sede (al contrario que el resto de equipos, que acusaron los viajes por carretera entre Barcelona, Zaragoza y Valencia a los que fueron obligados) y pese a la fortaleza que estaba mostrando Polonia, que contaba en sus filas con nombres como los de Kowalczyk o Juskowiak, ya pocos dudaban de que el Oro se quedaría en casa. ¿Quién no recuerda aquella final? Vale, quizá los más jóvenes no tengan grabado a fuego en su memoria aquel magnífico encuentro, pero para eso está internet y más concretamente Youtube, para descubrir o volver a disfrutar, según el caso, todo lo que sucedió aquella mágica tarde de agosto en el Camp Nou, con los Reyes volando al descanso en helicóptero desde el Estadio Olímpico tras presenciar el no menos inolvidable Oro de Fermín Cacho en 1.500. Como una imagen vale más que mil palabras (y ya no digamos si son mías), os dejo unos minutos con el vídeo resumen de la final (desgraciadamente con audio polaco).




El abrazo entre Ferrer y un Kiko al borde mismo de las lágrimas y la posterior piña de todo el equipo quedó para la historia como una de las imágenes de esos Juegos Olímpicos. Era la culminación del sueño de un equipo que había ido ganándose el respeto y la admiración de todos desde la sombra de su destierro valenciano hasta alcanzar el clímax en un Camp Nou entregado a una nueva generación de futbolistas que quedó bautizada para siempre como "La Quinta de Cobi", en honor a la mascota diseñada por Mariscal. Pero con el paso de los años, mientras la selección absoluta (ya con muchos de los campeones olímpicos en sus filas) continuaba quedándose a las puertas de los títulos, las lesiones y la mala suerte comenzaron a cebarse con la mayoría de integrantes de aquel equipo, dando pie a que surgiera la leyenda de "la maldición de Barcelona'92". Uno tras otro, los once titulares de la final (y algún que otro suplente) fueron cayendo en desgracia antes de tiempo por los más diversos motivos. Pero eso lo dejamos para otra ocasión. Hoy solamente queremos recordar los buenos momentos que nos deparó esta selección en un mes mágico que forma parte de la historia de nuestro deporte.


martes, 24 de noviembre de 2009

1995, Mundial sub'20: La gloria esquiva

Puede que haya sido la selección juvenil de más calidad en la historia de España. No lo sé. No me siento capacitado para realizar una afirmación tan contundente, pero si hemos de fijarnos en la importancia de los nombres que se reunían en aquel equipo, en lo que ya eran entonces en el fútbol español y en lo que han sido después, lo cierto es que deberían estar como mínimo en el podio de esa hipotética clasificación del talento. Y quizá un título hubiera servido para decantar la balanza a su favor, pero en su camino se cruzó la mala suerte y una selección argentina que de la mano de Pekerman empezaba a escribir una página dorada en la historia del fútbol juvenil. Estamos hablando de la España de Raúl y De la Peña (y de Morientes y Etxeberría y otros muchos), de aquel equipo que nos ilusionó y nos hizo pensar que se acercaba una época de brillo y éxitos en la absoluta que desgraciadamente se nos perdió por el camino en algún lugar entre Bélgica y Corea, a sólo once metros de la gloria.

Y es que la expectación que levantó aquel Mundial sub'20 de Qatar 1995 entre los aficionados españoles pocas veces se había visto con una selección inferior, y casi me atrevería a decir que jamás se ha vuelto a ver. Pese a las quejas de muchos clubes, Andoni Goikoetxea pudo disponer de absolutamente todos los jugadores menores de 20 años que despuntaban en España y que por entonces, en la era pre-Bosman, eran muchos y muy buenos. No se trataba de un combinado al uso, basado en una quinta concreta y con algún refuerzo más joven, sino de una auténtica selección de futbolistas en edad sub'20. La calidad, y no la edad, era el factor determinante para estar en ella. El objetivo estaba claro: había que ganar el Mundial. Esa meta ambiciosa y para nada disimulada y la presencia de los dos jugadores que se postulaban como los futuros referentes de Real Madrid y Barcelona hicieron que el país entero se volcara con un equipo repleto de jugadores de Primera División (o claros aspirantes a serlo en pocos meses):

Núm. - Nombre - Nacimiento - Posición - Club
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1.- Javier LÓPEZ VALLEJO - 22/09/1975 - AR - Atlético Osasuna
2.- ALBERTO SÁNCHEZ González - 09/05/1976 - DF - Real Madrid C.F.
3.- DAVID CORDÓN Mesa - 12/11/1975 - DF - Atlético de Madrid
4.- LUIS MARTÍNEZ Arasa - 10/11/1975 - MC - Real Madrid C.F.
5.- CÉSAR Martín Villar - 03/04/1977 - DF - Real Oviedo
6.- Luis Carlos CUARTERO Laforga - 17/08/1975 - DF - Real Zaragoza
7.- RAÚL González Blanco - 27/06/1977 - DL - Real Madrid C.F.
8.- MÍCHEL SALGADO Fernández - 22/10/1975 - MC - R.C. Celta
9.- Iván DE LA PEÑA López - 06/05/1976 - MC - F.C. Barcelona
10.- ROGER García Junyent - 15/12/1976 - MC - F.C. Barcelona
11.- Joseba ETXEBERRÍA Lizardi - 05/09/1977 - DL - Real Sociedad
12.- "MÍCHEL" Sánchez Muñoz - 30/10/1975 - MC - Rayo Vallecano
13.- MANU Martínez García - 06/01/1976 - AR - F.C. Barcelona
14.- Fernando MORIENTES Sánchez - 05/04/1976 - DL - Albacete B.
15.- RAÚL OCHOA Sáinz de Aja - 14/08/1975 - DL - Athletic Club
16.- Toni VELAMAZÁN Tejedor - 22/01/1977 - MC - F.C. Barcelona
17.- Carles DoMINGO Pladevall - 10/06/1977 - DF - F.C. Barcelona
18.- GORKA López Ochando - 07/01/1976 - AR - C.D. Tenerife



A bote pronto, apenas cuatro nombres pueden resultar desconocidos a día de hoy al aficionado medio, y la historia de todos ellos ya quedó reflejada en este artículo publicado el 18 de noviembre de 2001 en el Magazine del diario El Mundo. Actualizando algunos datos, cabe señalar que el meta Gorka llegó a formar parte de la directiva del C.D. Tenerife y a ejercer de director deportivo en varios equipos de la isla, además de continuar con sus labores empresariales, que su colega Manu jugó posteriormente en el Linares y el Eivissa, que David Cordón desfiló después por Eibar, Cacereño, Zamora, Real Unión, Móstoles o Cobeña (club con el que acabó en los tribunales), que Raúl Ochoa pasó por el Amurrio antes de retirarse en 2005 y que Luis Martínez continúa con su carrera de actor de teatro. Por su parte, el resto de convocados tuvieron un paso más o menos largo por Primera y algunos llegaron incluso a alcanzar el estrellato mundial. Pero en este torneo también estarían otras muchas futuras estrellas, como el brasileño Denilson, el portugues Nuno Gomes (que entonces todavía usaba su apellido real, Ribeiro), el japonés Hidetoshi Nakata, el holandés Wilfred Bouma, el costarricense Paulo Wanchope, el ruso Sergei Semak, el australiano Mark Viduka, los cameruneses Pierre Wome y Geremi o los argentinos Ariel Ibagaza y Juan Pablo Sorín, amén de otros muchos futbolistas que por entonces tenían una considerable proyección, como Denny Landzaat o Nordin Wooter en Holanda, Leo Biagini y Christian Díaz en Argentina, Agostinho y Dani (Sporting Lisboa, Ajax, Atlético) en Portugal o Caio en Brasil, a la postre Balón de Oro del torneo y que tuvo un beve paso por Italia en las filas de Inter y  Nápoles. Una larga lista que convirtió a la qatarí en una de las mejores ediciones disputadas hasta la fecha. Y eso a pesar de que durante varias semanas la disputa del Campeonato Mundial sub'20 de 1995, último con 16 selecciones, estuvo en el aire. En realidad la sede designada para su celebración había sido Nigeria, pero las epidemias de cólera y meningitis que asolaban Enugu y Kaduna, dos de las ciudades que debían acoger partidos del Mundial, y los sempiternos problemas de infraestructuras que presentaba el país africano a sólo un mes del inicio del campeonato obligaron a la FIFA a tomar la decisión de trasladar el torneo. Sonaron varias alternativas, pero el emirato de Qatar apostó fuerte y convenció a los dirigentes de la FIFA, que se decidieron por el minúsculo Estado árabe ante las promesas de seguridad, buenas infraestructuras y máxima celeridad para la organización del Mundial. Las autoridades qataríes cumplieron (aunque no pudieron evitar los intentos de soborno denunciados por varias selecciones durante el campeonato) y el 13 de abril, apenas un mes después de la fecha inicialmente prevista para el comienzo del torneo en Nigeria, el balón comenzó a rodar en Doha.

España había quedado encuadrada en el grupo B, junto a Burundi, Japón y Chile. El once tipo de Goikoetxea durante el torneo estuvo formado por López Vallejo en portería, David Cordón y Míchel Salgado en los laterales, César y Cuartero en el centro de la zaga, Luis Martínez e Iván De la Peña en el mediocentro, Roger y Toni Velamazán en las bandas (aunque era frecuente que Velamazán apoyara más al centro del campo y dejara el carril libre para las incursiones de Salgado, que acababa actuando casi como volante) y arriba la pareja formada por Raúl y un Joseba Etxeberría, entonces todavía en la Real Sociedad, que se mostró mucho más acertado de cara a gol que Fernando Morientes, quien comenzó de titular pero perdió su sitio en favor del benjamín de la convocatoria. Ya desde el primer encuentro ante Burundi, España demostró que no había viajado hasta el Golfo Pérsico para hacer turismo y a base de goles y buen juego presentó oficialmente su candidatura al título. Guiados por De la Peña, nuestros jugadores desarbolaron a una animosa selección africana que no pudo oponer resistencia y acabó cayendo por 5-1, con goles de Morientes (aunque la FIFA se lo adjudique a Luis Martínez por un error en la anotación de los dorsales), Raúl, Roger y dos de Etxeberría, que salió en el descanso y obtuvo un merecido premio a sus buenos minutos. El único lunar fue la expulsión del astro cántabro, que sirvió para que en el partido contra Japón Mingo tuviera su oportunidad en el once inicial, desplazando a Roger al eje de la medular. Aunque fue precisamente el pequeño de los García Junyent quien inauguró el marcador con un gol de cabeza, obviamente el equipo se resintió por la ausencia de "lo pelat" y Japón no pasó demasiados apuros en la primera parte. Tras el descanso los nipones se lanzaron al ataque y lograron empatar por medio de Hidetoshi Nakata, que marcó un gol olímpico. El encuentro se complicaba pero apareció Raúl para adelantar de nuevo a España y sentenciar el pase a cuartos a falta de menos de diez minutos. El último partido ante Chile sirvió como de costumbre para dar minutos a los menos habituales (de hecho los guardametas Manu y Gorka se repartieron el encuentro), pero con jugadores como Raúl, Etxeberría, De la Peña o el rayista Míchel sobre el campo no era descabellado pensar en una cómoda victoria ante un cuadro chileno que apuraba sus opciones de clasificación tras fallar inexplicablemente ante Japón y Burundi. Dos goles de Etxeberría en el primer cuarto de hora y otro de Raúl Ochoa antes del descanso sentenciaron una victoria que se transformó en goleada con el cuarto, obra de Míchel, y que acabó en una auténtica borrachera de goles en una segunda parte completamente rota. Dos nuevos tantos de Raúl Ochoa e Iván De la Peña y tres más por parte chilena sellaron un escandaloso 6-3 con el que se remató esta primera fase. Nadie aguantaba la comparación con España, sus trece goles marcados la convertían con diferencia en el mejor ataque y sólo la aparente fragilidad de la línea defensiva (sin un mediocentro defensivo puro y con dos laterales que destacaban más en ataque que en defensa) generaba cierta dudas.


Pero la ilusión seguía por todo lo alto, y más tras la exhibición de cuartos de final ante Rusia. Casi sin tiempo para sentarnos ante el televisor Raúl hizo el primero, diez minutos después Etxeberría marcó el segundo y antes del ecuador de la primera parte España había sentenciado su pase a semifinales con otro gol del jovencísimo delantero de la Real Sociedad. El resultado al descanso pudo haber sido de escándalo a poco que Raúl, Toni Velamazán y compañía hubieran afinado un pelo su puntería, pero hubo que esperar al minuto 60 para ver sl siguiente gol, nuevamente obra de un Etxeberría en estado de gracia que firmaba su séptimo tanto en el campeonato y se postulaba ya como favorito indiscutible para llevarse la Bota de Oro. Rusia acortó distancias de penalti y por momentos reaparecieron las lagunas defensivas, aunque se achacaron a un resultado cómodo y al orgullo rival. Pero lo cierto es que los fallos existían y en semifinales Argentina iba a aprovechar perfectamente esos desajustes. Pekerman ya había dado una lección táctica en cuartos ante Camerún y volvió a sacar el librillo para impartir una nueva clase magistral de estudio del rival y aprovechamiento de sus debilidades. Con férreos marcajes sobre Raúl y Etxeberría, dos líneas muy juntas para dificultar la actividad de De la Peña y recurriendo sin rubor a las faltas tácticas cuando fue necesario, Argentina se encomendó a su portero Irigoytia y a las contras que pudiera lanzar Ariel Ibagaza, logrando mantenerse a flote tras las primeras acometidas de una España que hasta entonces siempre había roto sus partidos con una salida fulgurante. Sin embargo, esta vez las ocasiones no se materializaron y por contra, en el primer acercamiento albiceleste, Leo Biagini aprovechó un error en el despeje de la zaga española para adelantar a los suyos. El gol fue un jarro de agua fría para una España sin ideas y que sólo creaba peligro con los lanzamientos de falta de Roger y De la Peña, a los que Irigoytia respondía como un coloso. En el descanso Goikoetxea se la jugó retirando a Salgado para dar entrada al atacante Raúl Ochoa, y se dice que cuando Pekerman vio que España iba a quedarse con una línea de tres atrás comentó a sus ayudantes que nuestra selección se acababa de suicidar. Lo cierto es que en los primeros instantes de la segunda parte España encerraba a Argentina en su área pero los contragolpes sudamericanos eran mortales, llegando muchas veces en superioridad a la meta de López Vallejo, y no tardaron ni diez minutos en hacer el segundo gol. Luego Velamazán se autoexpulsó en una jugada absurda y Argentina se dedicó a bailar al juguete roto en el que se había convertido nuestra selección. El partido acabó 0-3 pero pudo haber sido aún peor, y la decepción que supuso una elminación tan inesperada como justa seguramente contribuyó a la derrota también en el partido por el tercer puesto. Portugal, vigente campeona de Europa (había vencido en el Europeo sub'18 de 1994, celebrado en Extremadura, en el que España había acabado tercera) también llegaba tocada a ese partido tras haber caído en el minuto 93 y jugando con nueve ante Brasil, y el duelo estuvo marcado por la apatía general, de la que en la primera parte sólo se salvaron un Salgado que quería reivindicarse tras haber sido sustituido en semifinales cuando estaba siendo el mejor del equipo y un De la Peña que intentaba por todos los medios ganar votos para llevarse algún premio. Ambos hicieron los goles que al descanso colocaban un cómodo 2-0 para España, pero mediada la segunda parte reaparecieron los errores defensivos, Portugal reaccionó y sus figuras Dani y Nuno Gomes, éste en dos ocasiones, marcaron para darle la vuelta al marcador.

España se volvía a casa con una amarga cuarta posición y la única distinción individual de Joseba Etxeberría como máximo goleador, sin duda un premio importante pero pequeño en comparación con las expectativas que había despertado este equipo, y el triunfo final de una Argentina con menos calidad que la selección española pero mucho mejor dirigida tácticamente no hizo sino aumentar la sensación de oportunidad perdida. Las críticas a Goikoetxea por la falta de rigor defensivo y algunas decisiones poco acertadas fueron numerosas y puede que justas, pero tampoco debemos obviar que muchas de ellas fueron claramente interesadas: varios equipos habían perdido a jugadores importantes en un tramo decisivo de la temporada y eso enturbió el ambiente, y sin duda muchos medios tampoco quisieron dejar pasar la oportunidad de atizarle, aunque fuera de rebote, al seleccionador nacional Javier Clemente. Pero por encima de polémicas debemos quedarnos con unos chavales que desde luego pusieron todo de su parte y demostraron que España tenía potencial para hacer algo grande en categoría absoluta. Aunque finalmente no fueran ellos los encargados de conseguirlo, sin lugar a dudas marcaron el camino a seguir por esos que sí lo lograron.


miércoles, 18 de noviembre de 2009

En primera persona: Paco Grande

Francisco José Grande Sánchez (Madrid, 1962), más conocido por todos como Paco Grande, es sin duda una de las voces más autorizadas (y reconocibles) para hablarnos del fútbol base y de las selecciones inferiores. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid, lleva casi 25 años trabajando en la sección de Deportes de TVE y a lo largo de su carrera ha cubierto infinidad de acontecimientos deportivos: 9 Juegos Olímpicos (4 de verano y 5 de Invierno), 4 Mundiales de fútbol (México 86, Italia 90, USA 94, Francia 98), 4 Mundiales Juveniles (Portugal 91, Qatar 95, Malasia 97, Nigeria 99) y 5 Europeos juveniles (en categorías sub'16, sub'17 y sub'19), además de 1 Giro de Italia y 1 Tour de Francia (1992), 2 Mundiales de Ciclismo, 5 Mundiales de Esquí2 finales de la Copa de Europa de balonmano (1985 y 2007) conforman sólo una parte de su extenso currículum como reportero y narrador. También ha presentado la sección de deportes del Telediario y actualmente es el editor de programas como "Estudio Estadio", "Tarde Premier ACB" y de la programación relacionada con la Champions League; al tiempo, mata el gusanillo de la narración con los partidos de la selección sub'21. Una larga trayectoria que le permite hablar con conocimiento de causa de multitud de temas, que además aborda de frente y sin tapujos: el futuro de la selección ("No viviremos de Iniesta, Xavi y compañía siempre"), la situación que atraviesa su profesión ("Hoy día el periodismo deportivo no existe"), el futuro del deporte en la nueva televisión pública ("Será un tiempo difícil") y por supuesto las vivencias acumuladas durante tantos años de seguimiento a las selecciones inferiores, motivo fundamental de la entrevista. Esa pasión compartida por el fútbol juvenil propició el encuentro (con la inestimable ayuda de Google) a través de este mismo blog, y después de enviar lo que en su día me pareció una especie de mensaje en una botella, hace unas semanas Paco aceptó de buen grado la petición de entrevista. Es todo un honor inaugurar esta sección con él, y espero que encontreis sus respuestas tan interesantes como me lo han parecido a mí. Como le reconocí tras un primer vistazo a sus reflexiones, da tantos titulares que es difícil escoger sólo uno. Personalmente me quedaría con la frase "La calidad no pasa nunca de moda", aplicable a tantas facetas de la vida (también al fútbol) pero os animo a que busqueis los vuestros. Hoy, en primera persona, Paco Grande.

- ¿Cómo se inició en el periodismo deportivo?
- En 4º de carrera obtuve una beca de un año en la Cadena SER. Allí empecé junto a Lama, De la Morena, Roberto Gómez, Brotons, Antonio Martín Valbuena, Carlos Herrera, Fermín Bocos... Después llegué en 1985 a TVE con otra beca de un año (aunque yo quería Radio Nacional). No quería Deportes sino Relaciones Internacionales (mi profesor había sido Felipe Sahagún y yo lo admiraba) pero Fernando Ors me dijo: "Tú, a Deportes" Yo era jugador de fútbol y me gustaba mucho el deporte, pero no la vulgar información deportiva.

- Entiendo entonces que su pasión por el fútbol base no surgió ya en el ámbito profesional, sino que viene de antes... 
- Siempre me encantó el fútbol. Soy de Carabanchel y allí teníamos campos de sobra para jugar. Estábamos todo el día jugando interminables partidos hasta el anochecer con la torre de Madrid en la Plaza de España de fondo, incluso a ciegas. De pequeño jugaba de portero. Estudié en el entonces filial del Ramiro de Maeztu de la Calle Oporto y allí jugábamos a balonmano y también era el portero del equipo del Instituto. Al ir creciendo intenté convertirme en delantero centro. Jugué en el Aluche, Aravaca, Unión de Aravaca y Las Rozas en primera preferente. A los 22 años sufrí una tuberculosis en dos vértebras lumbares y tuvieron que injertarme tejido de la pelvis en los huecos que el bichito había dejado, con lo que estuve un año en cama y tuve que dejar el fútbol. Hacía la mili voluntario en Madrid, estudiaba económicas y por la tarde iba a Aravaca o Las Rozas a entrenarme. Luego volví y fui entrenador-jugador del equipo de la facultad. En mi equipo jugaba gente como Vicente Vallés, Juan Pedro Valentín y periodistas conocidos hoy dia.

- ¿Cuál fue su primer contacto con el fútbol base como profesional del medio?¿Qué países ha visitado siguiendo a las selecciones inferiores?
- El primer contacto fue el Mundial Sub-17 de Montecatini en 1991. España-Ghana, con la generación de Dani, Sandro, López Vallejo... Me envió Sergio Gil, entonces Jefe de Deportes. Yo quería ser más jugador que periodista, me había quedado en puertas por lo de la tuberculosis y trabajar con los chicos me recordaba a mis tiempos. Podía ayudar desde mi posición de periodista a que fueran lo que yo no pude ser. Sin envidas, sino todo lo contrario, con mucho cariño e ilusión por el trabajo. Es un privilegio haber estado en paises como Ecuador, Qatar, Malaisia, Nigeria, Noruega, Finlandia, Inglaterra... Hoy día ya son otros tiempos.

- ¿Cuánta prensa solía acompañar a las selecciones en estos campeonatos? A uno, que ha leído "Territorio Comanche" (aunque obviamente un mundial juvenil no es una guerra), siempre le queda la duda: ¿hay buen ambiente entre los reporteros o cada uno va a lo suyo? 
- Casi siempre los mismos: David Ruiz de Marca y su fotógrafo Angel, Ladislao Moñino (hoy en Público), Borja de AS (este lo dejó pronto) Aritz Gabilondo, que tiene una página web, y muchos secretarios técnicos: Toni Muñoz, Miguel Angel Ruiz, Martínez Vilaseca, Paco de Gracia y perdón por si olvido a alguien. El ambiente entre nosotros era magnifico.

- ¿Cuánta gente movía RTVE para esas retransmisiones en el extranjero?
- RTVE me movía a mi. Tu pagas los derechos, la posición de comentarista, y la señal viene producida por la televisión encargada de producir el evento. En Nigeria era otra historia. Allí me busqué la vida con satélites y con dinero que me enviaban desde Madrid para alquilar cámaras. Nunca he aprendido más. Llegamos a rodar con una mini DV del jurásico, con cine, con cámaras de aficionado, con fotos. El tema era rodar, y luego alquilar satélite, conseguir un teléfono (en el 99 no había móviles en Nigeria), dar a Madrid las coordenadas y que aquí pudieran recibir las imágenes.

- En los torneos a los que acudía personalmente ¿qué relación se establecía con los componentes de la selección?
- Lo primero que hacía (y sigo haciendo) era pedirle permiso a Iñaki, Santisteban, Ufarte o Ginés para mantener una entrevista personal con cada uno de los chicos. Que me conocieran, que les conociera, que me contaran cosas de su vida futbolística, pequeños secretos, sus días buenos, sus días malos. Después intentaba integrarme en el grupo, pero con profundo respeto, porque sé cómo son los futbolistas con sus manías y los momentos en los que el periodista debe echarse a un lado (incluso en juveniles). Procuraba estar cerca pero en mi sitio. Aunque fueran juveniles no me va mucho el compadreo por mi carácter y porque en mi profesión debes mantener tu neutralidad siempre. Apoyo todo, pero primero estaba mi medio que era al que debía fidelidad. Si al futbolista le muestras respeto te respeta, pero hubo un grupo que me gastó una broma que no me gustó nada al principio, luego todo quedó arreglado. En Qatar estaba haciendo una entrevista a un jugador del Athletic y vinieron Raúl e Iván de la Peña junto al resto y me tiraron a la piscina vestido y con mi boli y cuaderno. No me hizo mucha gracia, pero lo entendí como un signo de integración en el grupo.

- ¿Qué grupo le marcó más en lo personal?
- El grupo con el que me sentiré unido para siempre es con el de Nigeria 99. Por medidas de seguridad yo era un miembro más de la delegación. Iba vestido como ellos, comía, cenaba, desayunaba y viajaba con ellos. Me enteré de todo eso que se cuece en el seno de un equipo de fútbol. Incluso era yo quien organizaba y proponía las excursiones a Kaduna (lugar de cocodrilos, otra vez sede este año del Mundial Sub´17), a los mercadillos llenos de moscas de Kalabar y Port Harcourt. El equipo técnico no entendía que yo llegara tarde a las comidas (venía de enviar para los telediarios y no tenía más opción) y me amenazaban con multarme. Tuve un lío con el preparador físico porque paré un entrenamiento para entrevistas, pero no tenía más opción porque el satélite me lo dieron a esa hora.

- ¿Qué torneo recuerda con más cariño (aparte del sub'20 de Nigeria, obviamente)?
- Malaisia 97. Allí empecé a conocer la gran humanidad y saber estar de Iñaki Sáez. Aunque no olvido a Andoni Goicoechea en Qatar 95 que me dejaba subirme al autobús, ni a Raúl que por aquel entonces ya mandaba como lo hace ahora.

- ¿Cree que tiene "buen ojo" a la hora de juzgar el potencial de los futbolistas jóvenes? Según su criterio, ¿en qué promesa actual debemos fijarnos como posible crack para el futuro?
- No soy un técnico. Me gustan jugadores y los destaco, pero antes de decirlo en antena me informo con los entrenadores, porque puede ser contraproducente alabar a un jugador durante la transmisión, después los representantes elevan el producto. Me gusta Oriol del Barça, y Pablo Sarabia del Madrid

- ¿Qué jugador (o jugadores) le han decepcionado más en su carrera posterior, de los que destacaran a esas edades? ¿Juega la mentalidad un papel tan fundamental para llegar a lo más alto, o es más importante la simple suerte?
- No me ha decepcionado nadie. El llegar a la élite es cuestión de muchos factores, entre ellos como tú dices la suerte en un momento dado. Quizá esperé mucho más de Lardín, pero aún asi llegó a triunfar en el Espanyol y Atlético de Madrid.

- Juan Santisteban dijo una vez que sus ex-pupilos casi nunca le pedían consejo porque por lo general el futbolista, cuando se convierte en profesional, desarrolla un ego que se lo impide. ¿Está de acuerdo con esta afirmación, cambian mucho los jugadores una vez pasan a profesionales?
- Ahora cada vez más rápido. Ya en juveniles llegan como estrellas, sin ser conscientes de lo mucho que les queda por aprender, por trabajar, por luchar, y que la suerte en un momento dado les aupa más arriba, o les hunde y no salen adelante. No es culpa de ellos. Es el sistema. Los representantes que los consideran como un producto, una mercancía, la prensa que necesita estrellas inmediatas para vender, los entrenadores de clubes que no tienen paciencia para que los jugadores vayan quemando etapas... Normalmente un jugador en juveniles te agradece todo, las entrevistas, el apoyo, los comentarios. En profesionales es posible que pase delante de ti y ni te salude. Hay excepciones. Xavi es el mejor de todos. Siempre es el mismo.

- El último mundial sub'20 fue más noticia por la polémica sobre la cesión de los jugadores a las selecciones que por lo estrictamente futbolístico, ¿qué opinión tiene sobre el eterno problema del calendario? ¿Hasta qué punto ir a un campeonato en medio de la temporada es positivo para la formación de un jugador que ya está casi instalado en la élite?
- El problema de los calendarios es ajeno al futbolista. El futbolista siempre quiere ir a la selección porque es un orgullo para él. El tema es que los clubes no quieren soltar jugadores (el último Muniain, Athletic) pero luego sacan pecho cuando el jugador llega como campeón de Europa y del Mundo. La prensa habla del virus FIFA y que la UEFA y la FIFA se llevan a Asenjo y De Gea y compañía y luego su entrenador se mosquea y no los pone. Para mi la llamada de la Selección está por encima de todo. Debe ser un orgullo para jugador y clubes, eso sí, estableciendo las garantías correspondientes de seguros y demás para casos de lesiones. Y si es posible que los dirigentes arreglen los calendarios pues mejor, pero al jugador hay que dejarle tranquilo y que progrese

- En este mundial sub'17 la FIFA ha puesto énfasis en la determinación exacta de la edad de los participantes, algo que se venía pidiendo desde hace tiempo. Como testigo directo, ¿tantas sospechas levantaban los equipos africanos?
- De toda la vida. Habla con Juan Santisteban que perdió la final del Mundial Sub-17 del año 91 en Montecatini como segundo entrenador junto a Chus Pereda. Tu veías jugadores africanos y era imposible que tuvieran 16, 19, o 20 años. Eran hombres. Nigeria lo reconoció años después y pidió perdón a toda la comunidad futbolística.

- ¿Qué balance hace de este último campeonato?
-He hablado con Ginés. Ha habido muy buen rollo en esa selección Sub-17. No han ganado pero yo creo que han recuperado otra vez el espiritu de los últimos tiempos y eso es lo importante.

- Con el paso del tiempo el fútbol ha cambiado bastante, también el de categorías inferiores. A su juicio, ¿en qué aspectos ha mejorado y en cuáles se ha perdido algo, tanto a nivel global como en España? Hablo de técnica, táctica, organización, entorno de los jugadores, etc.
- Yo creo que estamos en un buen momento, pese a todo. Los éxitos de finales de los 80, 90 y principios de esta década han hecho que suba el nivel táctico y técnico. En los éxitos de las inferiores intervienen no sólo sus entrenadores finales, sino los seleccionadores territoriales, los entrenadores de clubes, ojeadores, informadores. Ahora se tiene una información exacta de la trayectoria de un jugador y se los conoce al dedillo. Los éxitos actuales de la absoluta, no olvidemos formada por los Sub-20 de Nigeria (Iker, Xavi, Marchena), más los finalistas en Campeonatos de Europa o finalistas en Mundiales como Cesc, Silva, Iniesta, Torres, han hecho que estemos ante una generación dificil de repetir que recordaremos durante mucho tiempo. El éxito actual es consecuencia del trabajo de aquellos años en las inferiores. Se decía entonces: ganamos en los pequeños no en los grandes. Vale, años después los pequeños se han hecho grandes y ahora ganan, pero estos mayores no serán eternos, hay que seguir trabajando y este es un tema en el que se ha arrancado una nueva etapa y no se ha comenzado bien.

- ¿Entonces podemos soñar con el Mundial? Repasando el equipo de la Eurocopa y las convocatorias de Del Bosque es cierto que casi todos los internacionales han brillado en las selecciones inferiores, ¿cree que se ha valorado en su justa medida el trabajo de los Santisteban, Teodoro Nieto, Ufarte y demás técnicos que han estado tantos años en la RFEF?
- No, no se ha valorado. Esta selección es un grupo que coincide generacionalmente y hay que disfrutarlo y hay que desearles lo mejor porque pueden conseguirlo. Esto es lo que hemos pedido tantos años y nuestros juveniles nos lo han dado. Los pequeños de antes ya son mayores y encontraron su estilo (Iniesta, Xavi, Cesc, Xabi Alonso, Torres) y ganan y enamoran. El trabajo de Sáez, Santisteban, Teodoro, Ufarte debe ser reconocido por lo que hicieron entonces y por lo de ahora, pero también el de aquellos otros entrenadores que ayudaron a que estos chavales subieran en sus territoriales. Pero cuidado, el grupo durará tres, cuatro años, irán desapareciendo los jugadores y hay que encontrar relevos. El periodismo tiende a hablar de los equipos como si fueran eternos y son ciclos que empiezan y acaban. No viviremos de Iniesta, Xavi y compañía siempre. Hay que buscar nuevos talentos. De momento lo que viene por detrás no parece augurar un gran futuro.

- ¿Qué valoración hace de la gestión de Fernando Hierro como responsable último de las categorías inferiores de la RFEF? ¿Son justas las críticas que recibe? 
- Justo te lo comentaba antes. Se fueron Santisteban, Iñaki y queda Ginés como nexo entre culturas futbolísticas. Hierro ha designado a Karanka, Milla y López Caro. De momento en las últimas fases finales han fracasado. Hay que darles tiempo. La explosión juvenil comenzó con Goicoechea a finales de los 80 y culminó con los éxitos en los europeos y mundiales de 2001, 2003...

- ¿Cree que el actual equipo técnico está preparado para desarrollar la labor pedagógica que se requiere con jugadores adolescentes?
- Quizá el modelo de entrenador juvenil debe ser más tipo Sáez y Santisteban, más paternalista, no tan profesionalizado. El juvenil necesita algo más de cariño, pero ya te digo que hay que darles tiempo y está por ver cómo evoluciona el modelo. Y queda Ginés, que es un gran entrenador y un gran pedagogo.

- Después de tantos años ¿qué balance hace de la influencia de la sentencia Bosman sobre las canteras? ¿Ha sido tan dañina como se comentó en un principio?
- Llevamos años hablando de las canteras y seguiremos pero no hay una definición clara ni una toma de postura valiente por parte de los clubes. Hay excepciones. El Barça, que tiene cantera y estilo. El Villarreal, que está sacando magnificos jugadores. El Athletic, por necesidad. Y luego hay otros que tienen buena cantera, como Atlético o Real Madrid, pero la indefinición, la inestabilidad, la competencia en esas entidades poderosas hacen que se pierdan jugadores. Aquí interviene el mercado y los agentes colocan a sus representados, que suponen un suntuoso negocio para muchas partes interesadas. Ahí el canterano siempre tiene las de perder y se tiene que buscar la vida por otro lado.

- Pasamos a cuestiones más profesionales. Aparte de fútbol, ha retransmitido balonmano y esquí, ¿siente la misma pasión por esos deportes o es una relación estrictamente profesional?
- El deporte en la tele hay que hacerlo con pasión o haberlo practicado un poquito para poder contar sensaciones. En el Instituto era el portero del equipo de balonmano. Con el esquí es una relación eterna y de lo más casual. Mis padres nos llevaron a mis hermanos y a mi a un pueblo de Segovia que se llamaba Casla a una boda. Cayó una nevada de impresión. Mi hermano y yo salimos a jugar a la nieve en pantalón corto. El espectáculo de la nevada, mirando al cielo y los copos encima de la cara, me hizo sentir una sensación inolvidable. A eso se sumó Paquito Fernández Ochoa, con quien tuve el honor de comentar mi primera transmisión, y a eso Matias Prats y Matti Nikaenen en los saltos de esqui de fin de año. Desde entonces el mundo de la montaña y de los deportes de invierno caló en mi para siempre. Me considero esquiador modesto (te envio una foto mia, permítemelo, en Garmisch haciendo esquí de fondo). No sería capaz de comentar un deporte por el que no sintiera pasión o hubiera practicado. Conozco la técnica de la tele y del medio audiovisual, pero estaría trabajando al 50 por ciento.

- En sus retransmisiones siempre ha destacado por la enorme cantidad de datos que manejaba sobre la carrera y características de cada deportista. Hoy con internet casi todo está a golpe de ratón, pero ¿cómo se realizaba esa tarea de documentación no hace tantos años? ¿Cuánto tiempo necesitaba para preparar adecuadamente una retransmisión?
- Me sorprende que te hayas dado cuenta. No todo el mundo se fija en eso. Es mi forma de trabajo. Mitad preparación, mitad superstición. Necesito preparar una transmisión lo mejor que pueda. Llevo desde el año 92 mi portátil y para cada deporte tengo preparadas una bases de datos en Access o unos diágrams que completo con datos en excel. Así situas al jugador así das información. El tema no es dar mucha información (yo creo que a veces me paso), es darla en el momento exacto y eso trato de hacer. Ahora en la tele además de dirigir Premier, Champions y Estudio Estadio comento la Sub-21 y sigo igual: voy al entrenamiento, hablo con los jugadores y preparo mi ficha. Me puede llevar cuatro o cinco horas. Si tuviera que hacer la transmisión a pelo y con un boli, lo haría sin problemas, pero no me gusta. Siempre quiero terminar la ficha el día antes y dormirla, para al día siguiente tenerlo todo fresquito. Así preparaba los exámenes en la facultad y así es mi forma de trabajo. Datos, rigor, pero....... (aqui fallo, me puede la precipitación) en el momento que lo pida la transmisión.

- Hace pocas semanas fallecía Andrés Montes, sin duda uno de los grandes comunicadores de este país, que se caracterizaba por un estilo totalmente contrapuesto al suyo y que ha creado escuela (y también ha despertado muchas críticas). Bajo su punto de vista, el papel del comentarista de retransmisiones deportivas ¿debe limitarse a ser un mero narrador de lo que está sucediendo o debe contribuir a alimentar el espectáculo televisivo?. Supongo que como casi siempre la virtud estará en el punto medio pero ¿cree que Montes ha podido marcar un punto de partida para las nuevas generaciones de narradores, que habrá un antes y un después de su paso por la tele?
- Andrés Montes fue único e inimitable. Quien pretenda hacerlo se equivoca. No hay futbolista igual. Pues con nosotros es lo mismo, cada uno somos diferentes. Yo soy partidario de una buena formación: VOZ, CAPACIDAD DE NARRACIÓN, PREPARACIÓN, SÍNTESIS, DOMINIO DEL LENGUAJE, DEL IDIOMA, TACTO, INTELIGENCIA y luego cuando todo esto se haya asentado llegará el papel que has de desempeñar. Ten en cuenta que antes, mucho antes de que conociéramos al gran Andrés Montes, se pasó horas y horas y horas comentando baloncesto, haciendo programas de radio y un día llegó la explosión que el mismo se encontró. Yo jamás podría ser Andrés Montes. Tengo mi estilo y con ese seguiré, pero en la tele no es fundamentalmente lo que triunfa. Míchel era perfecto para la tele y suscitaba rechazo. Salinas era un desastre, no conocía los futbolistas y no preparaba nada y caía y cae mucho mejor. En ese sentido Kiko ha demostrado ser muy inteligente. Sabe estar al plato y a las tajadas, bromear y hablar con rigor.

- Como ha comentado, actualmente dirige "Estudio Estadio" y otros programas deportivos en TVE. ¿Cómo surge la oportunidad de pasarse a la dirección? ¿Se siente igual de cómodo que en la narración?
- Esto son etapas. Ahora me toca dirigir y lo asumo, pero no quiero estar mucho tiempo. El otro día fui al entrenamiento del Getafe a hablar con Esnaider para invitarle al programa y volví a pensar lo de siempre: Aquí está la verdad, en el sonido del balón cuando el futbolista la toca, en el olor del césped, en el impacto del balón en el larguero. Llegas a dirigir un programa porque pasas muchas horas en los campos, pero si pasas mucho tiempo en las direcciones se te olvida y te olvidan aquellos que están en los campos y que son los auténticos protagonistas de este negocio. Yo no creo ser el mejor narrador de deportes de TVE (creo que José Manuel Díaz y Rivero son mejores que yo), me considero más reportero pero me gusta mucho la transmisión y trato de adaptar lo que necesita una transmisión a lo que yo puedo dar en ese momento.

- ¿Qué cosas le gustan más de cada puesto?
- Lo mejor de ser director... trabajar por un programa por una idea, con un equipo... lo mejor de la transmisión o el reportaje... el estar junto a los deportistas...

- Empezamos con las complicadas. ¿Por qué últimamente TVE no adquiere los derechos de los Europeos y Mundiales juveniles? ¿Realmente son tan poco rentables o simplemente hay alguien que paga más? ¿Le duele que, no ya RTVE, sino prácticamente nadie salvo Eurosport, apueste por este producto?
- Me duele mucho que no se compren estos partidos. Pero espero que cambie. Sé que Fernando Hierro quiere que nos ocupemos de nuevo como en los viejos tiempos. Te digo una cosa. A veces lo que no damos nosotros en TVE, en la 2 o en Teledeporte no existe, con respeto para los compañeros de Eurosport que lo hacen fenomenal. Espero que en TVE, aunque llegan tiempos dificiles, apostemos de nuevo por este producto.

- Ahora que con la última reforma de la televisión pública parece que primarán más los criterios de servicio público que los estrictamente comerciales, ¿se conoce cómo afectará esto a las retransmisiones deportivas? ¿Podremos volver a ver a las selecciones inferiores en los grandes campeonatos o nos tendremos que conformar con amistosos y clasificatorios?
- Habrá menos presupuesto para deportes. Será un tiempo dificil. Las Federaciones deberán buscarse la vida y ser ellas las que nos den el producto (no pagar nosotros) para sacarlo en antena. No se pueden pagar los precios que se pagan hoy dia por estas competiciones. Estamos, de nuevo, inflando el producto por la competencia del mercado

- ¿Cómo ha vivido desde dentro la salida, no siempre sencilla, de grandes profesionales como José Angel de la Casa, Pedro Barthe, Quique Guasch, Ramón Trecet y otros muchos sin rostro para el gran público pero indudablemente importantes en la parte técnica? ¿Mantiene relación con alguno de ellos? ¿Hay tanta convulsión en la sección de deportes como se rumorea?
- Te veo muy muy enterado de todo lo que pasa por aquí. Yo lo viví con dolor. Estos compañeros estaban en su mejor momento y fue una decisión meramente coyuntural, de ajuste de cuentas, de números, despreciando décadas de conocimiento y talento deportivo. Me duele en especial la de José Angel, que fue la persona que confió en mi para este tipo de transmisiones y para ser el reportero estrella de Estudio Estadio cuando yo apenas empezaba, y la de Pedro Barthe, porque sin duda ha sido y será el mejor de todos nosotros en conocimiento del medio y conocimiento polideportivo.

- ¿Cree que actualmente el periodismo deportivo (en general) peca de sensacionalismo? ¿Cree que en otra época un periódico como Marca hubiera sacado en portada un "vete a tomar..." para destapar una discusión de vestuario? Desde fuera da la sensación de que las ventas lo justifican casi todo, pero ¿cuál es su visión como periodista?
- Hoy en día el periodismo deportivo no existe. Es venta de producto y ya vale todo. Valen tacos, opiniones, valoraciones sin ni siquiera conocer la materia o al sujeto del que hablas. Se supone que en el periodismo clásico la noticia es la noticia y está dirigida a un público culto al que satisfacemos cumpliendo su derecho a la información. En el deporte no debe ser diferente, pero si lee esto algún joven periodista se parte de risa. Yo sigo apostando por el periodismo de calidad que no tiene que ser serio, ni sensacionalista, ni nada. La calidad no pasa nunca de moda.

- Para acabar con otra cara, un poco de actualidad futbolística. ¿Es este Barça (o el del año pasado) el mejor equipo que ha visto nunca? ¿Cree que su apuesta por la cantera es extrapolable a otros clubes?
- Sin duda. Te lo comenté antes. Apuestan por un estilo que trajo Johan Cruyff y se sirven de jugadores creados en esa escuela bajo ese estilo. Atención por cierto a Gay Assulin que ya ha jugado con el primer equipo. Me lo recomendó Martínez Vilaseca, quien junto a Rexach sacó adelante a Messi.

- ¿Cree que Guardiola pasará a la historia del fútbol sólo como el entrenador de un equipo de ensueño o lo hará como un auténtico genio de los banquillos?
- Guardiola ya ha hecho mucho: ganar cinco títulos en un año es muchísimo. Sólo se valorará, al igual que se olvidarán muchas cosas, con el tiempo. Pero así debe ser, para que no vivamos permanentemente de tiempos pasados. Desde mi punto de vista Guardiola ya era entrenador cuando jugaba. Te acuerdas que la tocaba rápido y se movía, o que gesticulaba ante un compañero o que los regañaba en pleno partido. Hay muchos jugadores que ya son así desde que empiezan.

- ¿Son justas las críticas que ha recibido Manuel Pellegrini? ¿Hasta qué punto considera responsabilidad del entrenador derrotas como la de Alcorcón? ¿La enorme inversión realizada en verano por el Real Madrid justifica las prisas para evaluar un proyecto con tantas novedades?
- Es un error hacer un equipo de esta forma. O pedirle resultados inmediatos. Años llevamos pidiendo un estilo de juego para el Madrid y jugadores en función de ese estilo. ¿O tienen algo que ver el estilo del Madrid con Capello, con Schuster, con Luxemburgo, con Pellegrini?. Nada, nada de nada. ¿El Madrid ataca, defiende, cultiva la excelencia... a qué juega el Madrid? De momento a conjuntarse y luego ya veremos. Lo de Alcorcón se debe a una mala disposición táctica, mala predisposición de los jugadores (jugar ante un pequeño siempre te relaja) y a que el Alcorcón hizo un partidazo. Estoy seguro que el Madrid remonta (nota: la entrevista se realizó antes del partido de vuelta). En el fútbol moderno de alto nivel no hay paciencia. Se gastan 260 millones y hay que jugar bien ya. Eso es imposible, pero decirlo no vende, con lo que todos nos subimos al carro y olé Kaká y olé Cristiano y viva Arbeloa. Y a hacer la pelota a Florentino. Ese no debe ser el papel del periodismo. Sí el de los editores, no el del profesional.

- Por último, ¿podría contar alguna anécdota divertida o alguna situación delicada que haya vivido en esos años de seguimiento a las selecciones inferiores? Supongo que habrá muchas, ¿no ha pensado en recogerlas en un libro (o en un blog propio)? Desde luego yo lo compraría...
- Lo que los jugadores vivieron en sus primeros días de Nigeria les hizo pensar que aquello era un infierno y estaban deseando perder. No te digo que se dejaran perder, pero estaban deseando que en el primer partido contra el Brasil de Ronaldinho y Fernando Baiano les metieran una buena goleada y venirse pronto para casa. Pues no, empezaron a ganar con los dos goles de Gabri y de ahí a la final.
Una anécdota dura y que no sé cómo pude llevar a cabo. Me mandaron ir al Mundial Sub-17 de Ecuador 95. Me mandaron en avión hasta Quito y luego me ponían coche alquilado hasta Riobamba, donde estaba Santisteban con los chicos. Dije, bah! 180 kilómetros, bueno, pues pese a la altura y al jet lag, me cojo el coche y ya llegaré. Fueron los 180 kilómetros por la carretera Panamericana con árboles caídos, socavones en medio de la carretera, autobuses con luces largas... realmente no sé como llegué; debí salir de Quito a las diez u once de la noche y llegar a las siete de la mañana, por todo el altiplano. Desde Quito hasta Riobamba a casi 4000 metros de altura. No te exagero, de verdad, no sé como lo pude hacer con un Ford Fiesta que no embragaba bien y que se calaba, y comiendo pollo caliente a través de los Andes. Claro que semanas después bajar del altiplano hasta Guayaquil para la fase final, con otro coche, fue otra aventura. Y recuerdo que disfrutaba como un enano!!!!!

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Fotos: as.com, Paco Grande

viernes, 13 de noviembre de 2009

Semifinales: España - Nigeria


1-3

No pudo ser. La lógica se impuso a los sueños y la única selección superviviente del grupo inicial de favoritas demostró su condición y apeó a España de la final del único torneo que sigue resistiéndose a nuestras selecciones inferiores. Ginés Meléndez dio continuidad al once que ya casi nos sabemos de memoria, con la única novedad de Jordi Amat por el sancionado Muniesa en el centro de la zaga. Así, la alineación estuvo formada por Edgar Badía; Dalmau, Aurtenetxe, Sergi Gómez y Amat en defensa; Koke, Sergio Roberto; Muniaín, Sarabia, Isco y Borja. En un abarrotado y bullicioso Teslim Balogun Stadium de Lagos, España salió con la lección bien aprendida y desde el inicio intentó trasladar al césped la orden de Meléndez de desactivar la presión externa a base de toque y toque, aunque no era tarea sencilla y de hecho la primera ocasión clara fue para Nigeria, en un lanzamiento alto de Oliha. Pronto el choque se igualó y ambos equipos se repartieron la posesión, buscando siempre el ataque pero sin poder superar a las defensas. En otras palabras, el partido derivó con rapidez hacia lo que era, un partido de semifinales de un Mundial, en el que los nervios y el miedo a fallar pueden más que las ganas y la ambición por ganar. Pero como también era lógico, no tardó mucho en empezar a desnivelarse, al principio casi de manera imperceptible, hacia el bando nigeriano. Sus veloces extremos creaban una gran sensación de inseguridad en la defensa española y la posesión también iba decantándose hacia el lado africano, que tuvo su siguiente oportunidad en un disparo de Stanley Okoro que detuvo bien Edgar. A los veinte minutos España sufrió el primer revés con la lesión en el pubis de Muniaín, que se retiró llorando y fue sustituido por Adriá Carmona, y pocos minutos después llegó el segundo, con la parada de Paul que puso fin a una brillantísima jugada personal de Isco. Un par de pérdidas hispanas en el centro del campo aumentaron nuestra inquietud, y como nos temíamos casi a continuación Nigeria asestó el primer golpe. El gol fue obra de Okoro, en una veloz internada por banda derecha tras la que se planto sólo ante Edgar y le batió por bajo, y sirvió para terminar de asignar definitivamente los roles de cada equipo. Nigeria se adueñó del balón y España se replegó en su campo, esperando una oportunidad a la contra que difícilmente iba a llegar sin un poco más de presión. Con Sarabia e Isco desaparecidos y Borja demasiado aislado en punta, las jugadas de ataque españolas se resumían en una progresión de Jordi Amat hasta sobrepasar la medular, un pase hacia Koke o Sergio Roberto y una pérdida de balón. Por contra, el peligro se adivinaba cada vez que los anfitriones se acercaban a la zona de tres cuartos de cancha. En una de esas acciones Envoh tuvo una buena oportunidad para doblar la ventaja pero su flojo disparo fue detenido sin problemas por Edgar, llegándose al descanso sin más novedad.

La segunda parte comenzó con esperanzas renacidas para España. El paso por los vestuarios sirvió para recordar cuáles eran nuestras armas y el equipo de Meléndez salió dispuesto a tener el balón en campo nigeriano. Jordi Amat aumentó la longitud de sus incursiones y a los dos minutos puso a prueba al meta nigeriano, que despejó sin complicaciones. Luego Sarabia envió un balón envenenado que obligó a Paul a meter la mano casi en la escuadra. España estaba mostrando las condiciones que le habían llevado hasta las semifinales, un juego fluido, movimientos constantes y una contínua búsqueda del área rival. Sin duda los mejores minutos del partido, en los que acumuló un buen número de faltas, córners y centros peligrosos que sin embargo fallaban en su objetivo último: el gol. Paul volvió a lucirse a cabezazo de Amat, y luego la defensa sacó otro testarazo que ya parecía colarse. Meléndez se lamentaba en el banquillo de las oportunidades malgastadas, perfecto conocedor de aquella vieja máxima que asegura que quien perdona lo acaba pagando. Y en la jugada siguiente, un potente saque de banda de Oliha originó un balón suelto en el área hispana que Sani Emmanuel estampó con virulencia en las mallas de Edgar. Dos a cero. Era el minuto 61,  y ya sin nada que perder Ginés reemplazó a un irreconocible Sarabia y un espeso Roberto por Morata y Espinosa, pero los cambios no surtieron un efecto inmediato y Nigeria estuvo a punto de sentenciar en una rápida contra que abortó Edgar. España perdió el orden, el sitio y la cabeza y la selección anfitriona continuó llegando con cierto peligro, hasta que un nuevo balón largo a la espalda de los centrales provocó el caos en la zaga española. Otra vez Emmanuel se hizo con el indomable esférico, y otra vez lo clavó en la meta hispana. Segundo gol en el partido de un suplente de lujo que ya ha marcado nada menos que 5 goles en los 4 encuentros que ha jugado, siempre saliendo desde el banquillo. El partido estaba liquidado y España estaba muerta, y ni siquiera pudo levantarse cuando a falta de diez minutos Borja aprovechó un buen pase de Espinosa para deshacerse de su defensor y colocar el balón lejos del alcance de Paul. Esos últimos minutos pasaron sin que España se acercara siquiera al área nigeriana, y la fiesta en las gradas se desató ya antes del pitido final, con el lanzamiento de fuegos artificiales para honrar a sus héroes. Los nuestros no podrán disfrutar de una celebración así, pero llegando hasta aquí ya han conseguido lo que les pedíamos en la previa. Devolvernos la ilusión. Y no era nada fácil.

TODO sobre el partido en FIFA.com


En la otra semifinal Suiza hizo historia y se clasificó para su primera final mundialista tras deshacerse sin demasiadas complicaciones de Colombia (4-0), en un partido marcado por la temprana expulsión del defensor colombiano Arias. La selección helvética culmina así un espectacular torneo en el que han ido batiendo consecutivamente a Brasil, Alemania, Italia y Colombia, equipos que (salvo quizás el italiano) llegaban con bastante mejor cartel que el suizo, semifinalista en el pasado Europeo y ante el que España no pasó del 0-0 en la fase de grupos de aquel torneo continental. Por tanto, la selección española bajará el telón ante una selección colombiana con la que ya disputamos dos broncos partidos de preparación en Las Rozas antes de viajar a Nigeria. Un partido por el tercer puesto siempre incómodo que suponemos será aprovechado para dar minutos a jugadores como Espinosa, Kamal, Carmona, Morata o Kevin Lacruz, y para intentar que Borja pueda llevarse al menos el trofeo como máximo goleador. Con 5 tantos, el jugador del Atlético está igualado con el nigeriano Emmanuel y el uruguayo Gallegos, y sólo un gol por detrás se sitúa la pareja suiza formada por Seferovic y Ben Khalifa (este último claro candidato también al galardón al Mejor Jugador del Mundial). Última función, el domingo a las 4 de la tarde.

lunes, 9 de noviembre de 2009

Cuartos de Final: España - Uruguay


3-3
(4-2)

El sueño sigue en pie. España ha derrotado a una correosa Uruguay y se planta en semifinales del Mundial sub'17 de Nigeria tras una nueva exhibición de juego y pundonor. En un partido marcado nuevamente por el sofocante calor y por el irregular estado del césped de Kaduna, Ginés Meléndez repitió el once inicial del partido de octavos y como era de esperar el duelo arrancó con un abrumador dominio hispano. Sarabia protagonizó un par de internadas peligrosas por la izquierda, aunque sin obtener resultado, y Muniain también lo intentó por su zona. Pero a los 10 minutos, cuando parecía que se acercaba el gol español, el uruguayo Adrián Luna adelantó a los charrúas al transformar un libre directo que tropezó en la barrera y despistó a Edgar. España acusó el golpe y durante unos minutos estuvo perdida sobre el campo, pero una acción aislada de Sarabia le devolvió a la vida. Sarraute derribó al madridista dentro del área e Isco transformó la consiguiente pena máxima. Era el minuto 17 y parecía que las cosas volvían a su cauce. Casi en la jugada siguiente el valencianista volvió a probar al meta uruguayo, y unos minutos después Sarabia, que continuaba con su exhibición, sirvió un balón que nadie acertó a rematar. Uruguay apenas inquietaba y el segundo gol se intuía próximo,  y estuvo a punto de llegar en un cabezazo al palo de Isco tras la enésima internada de Sarabia, con diferencia el mejor del partido. Al minuto siguiente el partido pareció ponerse definitivamente de cara para los nuestros. Sarabia volvía a ser objeto de penalti, forzaba la segunda amarilla para Sarraute y Sergio Roberto tenía la oportunidad de certificar la remontada, pero su flojo lanzamiento.era detenido por Ichazo y se perdía la ocasión. Era el minuto 31. Uruguay recompuso sus filas con la entrada de Avilés por el punta Brugman y España, confiada por su superioridad numérica y acusando también el desgaste físico, se tomó un respiro que casi aprovecha Barreto para adelantar a los suyos. Sarabia seguía intentándolo pero el juego ya no era igual de fluído que al comienzo del partido, y cuando parecía que llegaríamos al descanso sin más novedad Muniesa se confió en un cruce y acabó arrollando aparatosamente a Luna. El colegiado Carlos Batres no lo dudó y expulsó al central del Barça, igualando numéricamente a los contendientes.

Meléndez se vio obligado a reestructurar a su equipo en el descanso, dando entrada a Jordi Amat por Sergio Roberto. España salió dispuesta a seguir mandando y a los dos minutos Sarabia, que estaba en la banda derecha tras sacar una falta, demostró que no entiende de perfiles malos y desbordó también al lateral de aquella zona, internándose en el área y sirviendo un balón de gol a Borja que el delantero atlético no desaprovechó. Tres minutos después, una rápida acción de Dalmau nos descubrió a Borja encarando nuevamente al meta uruguayo y batiéndole de tiro cruzado. La selección charrúa estuvo noqueada diez minutos, en los que España se limitó a dejar correr el reloj mientras su rival continuaba esperando en su campo, como si no fuera consciente de la igualdad numérica y de que el tiempo se agotaba. Pero una nueva ocasión de Borja despertó a Uruguay, que pasado el minuto 60 comenzó a estirarse. El entrenador español retiró a un Muniaín que fue de más a menos para reforzar el centro del campo con Edu Ramos, y el partido se enmarañó en un cúmulo de imprecisiones y posesiones cortas que desembocó en el segundo gol uruguayo, un balón largo que la defensa hispana no supo resolver y que el recién ingresado Mezquida desvió ante la salida de EdgarSergi Gómez llegó a sacar el balón sobre la línea pero el árbitro guatemalteco no tuvo dudas y concedió un injusto gol que hizo creer a los sudamericanos en sus posibilidades. Ambos equipos jugaban a ráfagas, durante un par de minutos el acoso uruguayo era intenso y luego España parecía querer dormir el encuentro con al balón en los pies, hasta que a falta de cinco minutos Gallegos, jugador del Atlético de Madrid, culminó una gran acción individual de Barreto y colocó el empate a tres en el electrónico. Meléndez arengó a sus pupilos en el improvisado tiempo muerto que se produjo tras el gol pero Uruguay ya era claro dominador del choque y los últimos minutos fueron para la celeste, aunque tampoco tenían mucho más fuelle que España y sólo crearon una ocasión clara, en la que Edgar sacó una mano prodigiosa a un gran disparo de Laureiro. Las malas noticias caían una detrás de otra ya que luego Edu Ramos tuvo que retirarse lesionado en una rodilla, siendo reemplazado por Kamal. Lo único positivo fue que la interrupción acercó el final de los 90 minutos.

Finalizaba el tiempo reglamentario con empate en el marcador y empezaba una agónica prórroga en la que España quiso comenzar mandando, como de costumbre, pero se encontró con una clara oportunidad a la contra de Uruguay que Mezquida envió al palo. Ahí desapareció el ataque charrúa. La siguiente fue para España, en una internada de Sarabia que no acertó a culminar tras una serie de rebotes, y luego la tuvo Jordi Amat, pero su remate a centro de Isco no encontró portería. Ya cerca del intermedio, Borja disparó alto. Si alguien merecía el gol era sin duda España, y la tónica continuó en la segunda parte. A la salida de otra falta botada por Isco, Amat tuvo un doble remate que acabaron conjurando entre Ichazo y dos defensas. Faltando cinco minutos Borja tuvo dos buenas oportunidades, pero primero no llegó a un centro de Sarabia y luego un defensa taponó su remate cuando ya cantábamos el gol. Nos acercábamos inexorablemente a los penaltis y nadie, ni Sarabia ni Polenta, que tuvieron las últimas ocasiones, pudo evitarlo. Con los jugadores extenuados llegó la hora de los lanzamientos desde los once metros. Sergi Gómez transformó el primero, y Gallegos respondió. Borja marcó el segundo y Barreto mantuvo la igualada. El tercero lo convirtió Aurtenetxe y esta vez Uruguay falló por medio de Laureiro. En la cuarta ronda llegaron los nervios: Sarabia falló pero Edgar hizo su trabajo y también detuvo el disparo de Mezquida. El pase estaba en las botas de Isco y al malagueño no le tembló el pulso. Su gol vale unas semifinales. Si hay alguien que todavía no crea en los caprichos del destino, que empiece a hacerlo. Yo ya lo hago. Porque no puede ser casualidad que diez años después una selección española se haya metido en semifinales de un Mundial que se celebra en Nigeria tras un partido épico y una emocionante tanda de penaltis. No puede ser casualidad que en ambos torneos se haya comenzado con una victoria inesperada, entonces ante la todopoderosa Brasil de Ronaldinho y esta vez estando con diez jugadores y un gol en contra desde los primeros minutos. Tampoco puede ser casual que en ambos torneos los favoritos se hayan ido quedando fuera antes de tiempo, ni que el último escollo antes de la final vaya a ser otra selección africana, con la que además en este caso tendríamos la revancha de la final del último Mundial de la categoría. Son demasiadas casualidades. Estamos ante el fiel reflejo de lo que ocurrió hace diez años en el Mundial sub'20, y si alguien tiene algo en contra de esta teoría por favor que no lo diga, yo quiero seguir creyendo. España ha vuelto, y esperemos que para quedarse.

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