lunes, 5 de octubre de 2009

Octavos de final: España - Italia

1-3

Italia ha puesto fin a las esperanzas españolas de reeditar viejos laureles en el Mundial sub'20 de Egipto al imponerse por 3-1 en el primer partido de octavos de final. La selección italiana ha aprovechado mejor sus ocasiones y se ha visto favorecida por la expulsión de Botía en el minuto 28, una acción que sin duda ha marcado el partido y lo ha puesto de cara para una Italia que, visto lo visto, ha alcanzado más premio de lo que como equipo parece merecer. Antes del comienzo, España se presentaba como clara favorita a llevarse el duelo: había ganado sus tres partidos de la primera fase (única selección en conseguirlo), mantenía imbatida su portería y, pese a que no había alcanzado todavía un nivel de juego acorde a lo esperado, su rival había dejado aún más dudas. Privada de varios de sus mejores jugadores, Italia había sufrido para clasificarse en el grupo A: un empate a cero ante Paraguay en un partido igualado pero en el que las ocasiones más claras fueron para los sudamericanos, una sufrida victoria por 2-1 ante Trinidad y Tobago y una clara derrota por 4-2 ante Egipto en la última jornada reflejaban perfectamente el nivel de un equipo que no acababa de mostrarse sólido atrás, cometía errores garrafales en casi todos los partidos y tenía bastantes problemas a la hora de crear juego. Ante un equipo que presumiblemente buscaría replegarse y entregar la pelota a España, Milla dio la alternativa en el once a Oriol Romeu, que había dejado buenas sensaciones en el partido frente a Venezuela, en el puesto de Marcos Gullón. Pero ya desde el comienzo se vio que el cambio no iba a solucionar el principal problema que ha venido padeciendo España durante todo el campeonato, y que era la escasa participación en el juego de Parejo y Fran Mérida, los dos hombres destinados a llevar el peso del ataque hispano y que sin embargo apenas han tenido continuidad en sus acciones. Pese a que para España era el cuarto partido sobre la moqueta del estadio Al Salam, fue Italia quien pareció mejor adaptada desde el primer miunto a la hierba sintética y con una intensa presión en campo rival comenzó a llegar con peligro a la meta de Asenjo. Mattia Mustacchio, que acabaría siendo nuestro verdugo en la segunda parte, ya era entonces el jugador más activo, entrando una y otra vez por banda izquierda. En los primeros diez minutos, una acción suya y un disparo desde el borde del área de Sciacca que salió cerca del poste evidenciaron que habría que sudar mucho para doblegar al cuadro transalpino. Por parte española, sólo Aarón y Jordi Alba intentaban crear algo en ataque, aunque con poca fortuna. Mientras tanto, Italia continuaba obteniendo réditos de su presión y así a los 28 minutos, tras la enésima pérdida española, Botía llegó tarde al cruce y cazó a Andrea Mazzarani. El colegiado argentino Héctor Baldassi no dudó y mostró la cartulina roja al central del Sporting, quizá de manera algo rigurosa. España tuvo que recomponer filas, retrasando a Oriol para colocarlo de central junto al zaragocista Laguardia y formando un doble pivote con Mérida y Parejo. El del Getafe tomó la iniciativa organizadora y comenzó a entrar más en juego, pero el equipo no le acompañaba e Italia se sentía muy cómoda ante la escasa presencia ofensiva de Nsue. Pese a estar con un hombre más no intentó dominar el juego, sino que se mantuvo en su papel de contención, esperando una nueva pérdida de España para lanzar el contragolpe.

En el descanso Milla movió ficha y sustituyó a un desafortunado Jordi Alba por Ander Herrera, que tapó un poco las incursiones del lateral zurdo Mazzotta y aportó algo más de lucidez al juego español, como ha hecho en todas sus apariciones en este Mundial. España se hizo con el control del esférico pero Italia no se sentía ni mucho menos incómoda, y dio un zarpazo letal a los diez minutos. Después de un buen trabajo de presión recuperó el balón en el centro del campo y en apenas dos toques Mazzarani le dejó el balón franco a Mustacchio, que bordeaba el fuera de juego. El extremo golpeó casi con el tobillo y consiguió cruzar el balón ante la tardía salida de Asenjo, subiendo el primer gol al marcador. La reacción no se hizo esperar, y casi en la jugada siguiente Aarón se revolvió bien en banda izquierda, avanzó en diagonal y soltó un derechazo que se estrelló en el larguero tras haberlo rozado el meta Fiorillo. Luego Nsue remató alto un buen centro del propio Aarón, y cuando parecía que el empate se acercaba llegó el segundo mazazo. Los nervios y la falta de compenetración entre la inédita pareja de centrales que habían asomado en la jugada del primer gol quedaron evidenciados cinco minutos después, cuando un balón largo sin aparente peligro pasó por encima de Oriol, Laguardia se comió el bote y ni Azpilicueta ni Asenjo estuvieron atentos para quitarle la bola a un Mazzarani que no desaprovechó el regalo y batió desde dentro del área pequeña la meta española. El partido se ponía tremendamente cuesta arriba y parecía que sólo un milagro podía permitir a España acceder a los cuartos de final. Sin embargo, lejos de rendirse el equipo de Milla tiró de orgullo e hilvanó varios minutos de dominio y buen juego, durante los que era difícil saber qué selección contaba con un efectivo menos sobre el campo. Así, tras una buena jugada de ataque, Ander Herrera le robó la cartera al central Albertazzi, que no tuvo más remedio que agarrarle del pantalón. Penalti claro que Aarón Ñíguez transformó con mucha sangre fría, la misma que demostró Fran Mérida ante Nigeria, al lanzar también a lo Panenka. La inercia era positiva y con casi media hora por delante el empate parecía más que posible. Milla se la jugó retirando a un desaparecido (y amonestado) Mérida para dar entrada a Kike, con el que ganamos presencia en ataque pero perdimos fuerza en el centro del campo, convirtiendo el choque en un partido de ida y vuelta en el que la balanza acabaría decantándose del lado italiano. Durante esos minutos de toma y daca Asenjo salvó los muebles en un par de ocasiones, desviando un remate de Mustacchio y cortando providencialmente una contra del incisivo jugador transalpino, además de ver en primera fila como un remate cruzado de Mazzotta golpeaba el poste y se perdía lejos de las redes. España acusaba el cansancio y pedía a gritos un tercer cambio que inexplicablemente no llegó nunca, pero incluso asfixiada pudo haber cambiado el signo del partido en el minuto 85, cuando Aarón, sin duda el jugador más entonado de los nuestros, fue derribado en el área por Bruscagin. El jugador del Celta tomó la responsabilidad de lanzar su segundo penalti de la tarde pero lamentablemente Fiorillo adivinó su intención y rechazó su disparo raso. despejando también los nubarrones que se cernían sobre el cielo azzurro. Apenas dos minutos después, el incansable Mustacchio se escapó por velocidad y con un zurdazo cruzado terminó de enterrar nuestras ilusiones bajo la arena de Egipto.

TODO sobre el partido en FIFA.com

5 comentarios:

  1. Pues no pudo ser, no pude ver más que los resúmenes por la noche, supongo que la roja a Botía habrá complicado todo, aparte de la lástima por el penalty errado por Aarón. Por lo que he leído por aquí y en la prensa el torneo de Parejo ha sido bastante flojo no?, pues ha sido una pena creía que podía ser decisivo, otra vez será, saludos.

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  2. La pena es que es una oportunidad perdida, en teoría teníamos equipo para mucho más pero no ha funcionado en casi ningún momento. Al final no se ha dado lo que pedía en la previa, que alguien tomara la responsabilidad del ataque tras las ausencias de Bojan y Joselu, y lo hemos pagado con una eliminación tempranera. Parejo y Mérida han estado muy desconectados del juego y Herrera, que sí parecía entonado, ha tenido pocos minutos. Con todo y con eso, incluso con 10 hombres durante muchos minutos de la segunda parte encerramos a Italia en su área (porque es una selección realmente mediocre) y estuvimos muy cerca de remontar, pero no pudo ser. Como dice hoy Marcos López en su blog, hemos perdido un Mundial pero alguno todavía no se ha dado cuenta

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  3. Una lástima. No pude ver el partido pero España debía aprovechar el mal momento de Italia que hizo una muy mala primera fase. También parece que Mustachio hizo un buen partido, y sin duda es el mejor de Italia junto a Fiorillo.

    Saludos desde http://ojeadorinternacional.blogspot.com/

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  4. Fue un partido de lo más raro. La expulsión de Botía fue clave como también me lo pareció la mala actuación de Oriol, un jugador al que tenía en mayor consideración. Aún así, gracias a un árbitro bastante mediocre, España lo tuvo a tiro. No me gusta Italia ni como juega pero ojo que siempre es la misma historia. Un saludo
    http://deparadinha.blogspot.com

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  5. @Helion: sin duda Mustacchio fue el más destacado del encuentro, pudo casi siempre con Azpilicueta y luego aprovechó su velocidad y las dudas de los centrales para aparecer casi por cualquier sitio. No le conocía y dudo que acabe siendo alguien importante en esto del fútbol pero su nombre hay que añadirlo a la lista negra de las seleccioens inferiores.
    @Carlos: me sorprendió mucho la titularidad de Oriol, aunque había jugado bien ante Venezuela y Marcos tampoco dominó el centro del campo contra Nigeria, el otro partido complicado que habíamos tenido. Durante los primeros minutos le faltó compañía para vencer la presión italiana (con Parejo y Mérida totalmente desaparecidos) y luego de central se notó su inexperiencia y falta de compenetración con Laguardia

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