viernes, 30 de octubre de 2009

Partido 2: Emiratos Árabes - España


1-3

La selección española sub'17 logró ayer tarde su clasificación matemática para los octavos de final del Mundial de la categoría al vencer a Emiratos Árabes por tres goles a uno en un partido que dominó claramente sin necesidad de pisar a fondo el acelerador pero que estuvo a punto de complicarse en la segunda parte. Afortunadamente el equipo supo reaccionar a tiempo y ahora podrá reservar energías en el intranscendente duelo ante Malaui del próximo domingo. Ginés Meléndez introdujo menos cambios de los esperados sobre el equipo que tantas fuerzas derrochó en el primer encuentro; de hecho, sólo Sergi Roberto y Blázquez eran novedad (en lugar de Edu Ramos y Dalmau), ya que Jordi Amat fue quien ocupó el puesto del expulsado Gómez ante Estados Unidos e Isco fue el sacrificado aquella tarde para recomponer el equipo. El partido arrancó por los cauces previstos, con España dominando por completo a una selección emiratí que esperaba paciente su oportunidad a la contra, y el primer gol no tardó demasiado en llegar: a los doce minutos Isco recibió un balón en tres cuartos de cancha y completó una magistral jugada individual en la que se fue de tres defensas y resolvió con un potente tiro elevado. La mejor manera posible de quitarse el mal sabor de boca que seguramente se le quedó al valencianista tras su fallido debut ante los norteamericanos. Los nuestros tocaban en corto, en largo, buscaban el dos contra uno en bandas e incluso probaban también al contragolpe, como en una cabalgada de Muniaín en la que la perla del Athletic puso un balón de gol a Sarabia que el madridista tardó en resolver, dando tiempo a que un defensor taponara su disparo. España mandaba con autoridad y encontró el segundo en una buena internada por la izquierda de Sarabia, que centró al área para que Isco volviera a hacer alarde su técnica al irse de dos defensas y servir el tanto en bandeja a Borja. Era el minuto 19 y todos los problemas que habíamos tenido en el comienzo del primer partido se habían convertido en una absoluta tranquilidad en este segundo. Sarabia hacía lo que quería por el carril izquierdo, Isco y Muniaín gozaban de una libertad de movimientos casi total y, como el rival seguía sin presionar demasiado, los minutos discurrían apaciblemente entre largas posesiones hispanas, aderezadas con algún acercamiento peligroso en cuanto se aumentaba un poco la velocidad del balón. Al filo de la media hora Emiratos Árabes comenzó a plasmar su impotencia con un par de aparatosas faltas que el colegiado alemán Wolfgang Stark supo parar a tiempo, y el encuentro regresó a su tranquilo discurrir. Un par de detalles de Muniaín, un disparo de Isco y la satisfacción de ver a Sarabia actuando igual de bien a banda cambiada fue todo lo que pudimos extraer de ahí al descanso. Eso y, por supuesto, la abrumadora sensación de dominio y superioridad que se mantuvo flotando en el ambiente durante toda la primera parte y que quedó perfectamente reflejada en el escandaloso 76% de posesión para España que mostraron las estadísticas oficiales tras este primer acto.

La segunda parte comenzó con los mismos protagonistas sobre el césped, ya que con el dato arriba mencionado sería excesivamente generoso por nuestra parte conceder tal calificativo al jugador emiratí sustituido en el descanso. El monólogo continuaba y a los tres minutos España gozó de dos buenas oportunidades, la primera un disparo de Borja tras una gran acción de Muniaín que el cancerbero árabe envió a córner y la segunda un barullo en el área provocado tras el saque de esquina y que nadie acertó a introducir en la meta rival. A los ocho minutos, un disparo tan potente como lejano de Alsaffar tuvo el honor de suponer la primera intervención de Edgar Badía, que atajó sin complicaciones, y evidenció un leve cambio en la actitud del combinado de Emiratos Árabes, que intentó buscar con algo más de interés el área española, aunque sin prodigarse demasiado. Cumplido el cuarto de hora y en vista de que el partido difícilmente se iba a escapar, Meléndez comenzó a mover el banquillo, dando entrada a Adriá Carmona por Iker Muniaín. Y por esas cosas del fútbol, cuando parecía que el duelo volvía a dormirse, Emiratos Árabes, que parece que no sabe hacer goles feos (no hay más que ver los dos que hicieron ante Malaui en la primera jornada), recortó distancias con un acrobático remate de Mohammad Sebil tras una preciosa combinación, y el choque se reactivó. España despertó de su letargo y Emiratos Árabes vio ante sí la oportunidad de igualar un encuentro al que hasta ese momento parecía que no habían acudido. Los nuestros volvieron a mover el balón con el objetivo del gol y no el de dejar pasar el tiempo y los emiratíes adelantaron ligeramente las líneas de presión, con lo que durante esos veinte minutos finales por fin vimos un partido de verdad. Se sucedían los acercamientos hispanos y los intentos de contra emiratíes, aunque a ambos equipos les faltaba calma para finalizar las jugadas. Edu Ramos sustituyó a Sarabia para dar más consistencia al centro del campo, y España siguió mandando en la posesión (73% al final del partido) aunque con la inquietud del resultado pesando como una losa sobre las piernas de los nuestros, que no eran capaces de cerrar el partido. Emiratos tuvo su mejor oportunidad en una lejana falta que lanzó Salim y se fue envenenando, obligando a Edgar a despejar a córner con ciertos apuros, mientras que España sí supo aprovechar su ocasión a balón parado: a falta de tres minutos Adriá Carmona botó con la zurda una falta cercana a la esquina derecha del ataque español, logrando superar al portero con su cerradísimo disparo y poniendo fin a las dudas. España se aseguraba el pase y ahora sólo necesita un empate ante Malaui para certificar su primera posición en el grupo, lo que supondría no moverse de Kano para disputar los octavos y tener un rival teóricamente más asequible en dicha ronda.

TODO sobre el partido en FIFA.com

6 comentarios:

  1. Supongo que este partido no sirve para calibrar nuestras opciones reales pro por lo menos llevamos el camino despejado, habrá que estar atentos al rival que nos puede tocar, de momento la cosa tiene buena pinta aunque ya sabemos que en estos torneos te tiran abajo a la mínima.Saludos

    ResponderEliminar
  2. Bueno, el rival no era excesivamente complicado pero a mi me gustó mucho el partido de España, sobre todo la primera parte. Cuando se juntan Muniain, Sarabia e Isco da gusto verles jugar, hay mucha movilidad y eso facilita las cosas

    ResponderEliminar
  3. como ves a muniesa y a muniain hasta el momento?
    un saludo desde mi visión del balón

    ResponderEliminar
  4. Hola Diego, pues Muniesa está pasando totalmente desapercibido (más que nada porque no nos están llegando demasiado), y Muniain lo dicho, cuando combina con Sarabia, Isco o Borja se adivina el peligro, ha dejado buenos detalles técnicos y quizá le falte participar de manera más continua, pero lo está haciendo bastante bien. Además hay que tener en cuenta que los rivales le conocen más y están más atentos a sus movimientos

    ResponderEliminar
  5. Hoy toca ver como juega el equipo contra el rival más débil, y después ver quién nos toca en la siguiente ronda.

    Saludos

    ResponderEliminar
  6. No consigo encontrar el partido así que no podremos analizar mucho, en cualquier caso ya sabemos que de acabar primeros de grupo jugaremos el jueves 5 a las 16:00 contra Burkina Faso, que acabó segunda en el grupo D. A esta hora además la noticia es que Brasil y Holanda corren serio peligro de caer eliminadas, ya que con 3 puntos y una diferencia de goles de -1 una de las dos podría ser la segunda peor tercera y por tanto quedar fuera del Mundial. De hecho, si hoy se dan los resultados apropiados, sería necesario un sorteo para dilucidar cuál de las dos se metería en octavos, ya que estarían empatadas en goles a favor e incluso en la clasificación de Fair-Play.

    ResponderEliminar