viernes, 13 de noviembre de 2009

Semifinales: España - Nigeria


1-3

No pudo ser. La lógica se impuso a los sueños y la única selección superviviente del grupo inicial de favoritas demostró su condición y apeó a España de la final del único torneo que sigue resistiéndose a nuestras selecciones inferiores. Ginés Meléndez dio continuidad al once que ya casi nos sabemos de memoria, con la única novedad de Jordi Amat por el sancionado Muniesa en el centro de la zaga. Así, la alineación estuvo formada por Edgar Badía; Dalmau, Aurtenetxe, Sergi Gómez y Amat en defensa; Koke, Sergio Roberto; Muniaín, Sarabia, Isco y Borja. En un abarrotado y bullicioso Teslim Balogun Stadium de Lagos, España salió con la lección bien aprendida y desde el inicio intentó trasladar al césped la orden de Meléndez de desactivar la presión externa a base de toque y toque, aunque no era tarea sencilla y de hecho la primera ocasión clara fue para Nigeria, en un lanzamiento alto de Oliha. Pronto el choque se igualó y ambos equipos se repartieron la posesión, buscando siempre el ataque pero sin poder superar a las defensas. En otras palabras, el partido derivó con rapidez hacia lo que era, un partido de semifinales de un Mundial, en el que los nervios y el miedo a fallar pueden más que las ganas y la ambición por ganar. Pero como también era lógico, no tardó mucho en empezar a desnivelarse, al principio casi de manera imperceptible, hacia el bando nigeriano. Sus veloces extremos creaban una gran sensación de inseguridad en la defensa española y la posesión también iba decantándose hacia el lado africano, que tuvo su siguiente oportunidad en un disparo de Stanley Okoro que detuvo bien Edgar. A los veinte minutos España sufrió el primer revés con la lesión en el pubis de Muniaín, que se retiró llorando y fue sustituido por Adriá Carmona, y pocos minutos después llegó el segundo, con la parada de Paul que puso fin a una brillantísima jugada personal de Isco. Un par de pérdidas hispanas en el centro del campo aumentaron nuestra inquietud, y como nos temíamos casi a continuación Nigeria asestó el primer golpe. El gol fue obra de Okoro, en una veloz internada por banda derecha tras la que se planto sólo ante Edgar y le batió por bajo, y sirvió para terminar de asignar definitivamente los roles de cada equipo. Nigeria se adueñó del balón y España se replegó en su campo, esperando una oportunidad a la contra que difícilmente iba a llegar sin un poco más de presión. Con Sarabia e Isco desaparecidos y Borja demasiado aislado en punta, las jugadas de ataque españolas se resumían en una progresión de Jordi Amat hasta sobrepasar la medular, un pase hacia Koke o Sergio Roberto y una pérdida de balón. Por contra, el peligro se adivinaba cada vez que los anfitriones se acercaban a la zona de tres cuartos de cancha. En una de esas acciones Envoh tuvo una buena oportunidad para doblar la ventaja pero su flojo disparo fue detenido sin problemas por Edgar, llegándose al descanso sin más novedad.

La segunda parte comenzó con esperanzas renacidas para España. El paso por los vestuarios sirvió para recordar cuáles eran nuestras armas y el equipo de Meléndez salió dispuesto a tener el balón en campo nigeriano. Jordi Amat aumentó la longitud de sus incursiones y a los dos minutos puso a prueba al meta nigeriano, que despejó sin complicaciones. Luego Sarabia envió un balón envenenado que obligó a Paul a meter la mano casi en la escuadra. España estaba mostrando las condiciones que le habían llevado hasta las semifinales, un juego fluido, movimientos constantes y una contínua búsqueda del área rival. Sin duda los mejores minutos del partido, en los que acumuló un buen número de faltas, córners y centros peligrosos que sin embargo fallaban en su objetivo último: el gol. Paul volvió a lucirse a cabezazo de Amat, y luego la defensa sacó otro testarazo que ya parecía colarse. Meléndez se lamentaba en el banquillo de las oportunidades malgastadas, perfecto conocedor de aquella vieja máxima que asegura que quien perdona lo acaba pagando. Y en la jugada siguiente, un potente saque de banda de Oliha originó un balón suelto en el área hispana que Sani Emmanuel estampó con virulencia en las mallas de Edgar. Dos a cero. Era el minuto 61,  y ya sin nada que perder Ginés reemplazó a un irreconocible Sarabia y un espeso Roberto por Morata y Espinosa, pero los cambios no surtieron un efecto inmediato y Nigeria estuvo a punto de sentenciar en una rápida contra que abortó Edgar. España perdió el orden, el sitio y la cabeza y la selección anfitriona continuó llegando con cierto peligro, hasta que un nuevo balón largo a la espalda de los centrales provocó el caos en la zaga española. Otra vez Emmanuel se hizo con el indomable esférico, y otra vez lo clavó en la meta hispana. Segundo gol en el partido de un suplente de lujo que ya ha marcado nada menos que 5 goles en los 4 encuentros que ha jugado, siempre saliendo desde el banquillo. El partido estaba liquidado y España estaba muerta, y ni siquiera pudo levantarse cuando a falta de diez minutos Borja aprovechó un buen pase de Espinosa para deshacerse de su defensor y colocar el balón lejos del alcance de Paul. Esos últimos minutos pasaron sin que España se acercara siquiera al área nigeriana, y la fiesta en las gradas se desató ya antes del pitido final, con el lanzamiento de fuegos artificiales para honrar a sus héroes. Los nuestros no podrán disfrutar de una celebración así, pero llegando hasta aquí ya han conseguido lo que les pedíamos en la previa. Devolvernos la ilusión. Y no era nada fácil.

TODO sobre el partido en FIFA.com


En la otra semifinal Suiza hizo historia y se clasificó para su primera final mundialista tras deshacerse sin demasiadas complicaciones de Colombia (4-0), en un partido marcado por la temprana expulsión del defensor colombiano Arias. La selección helvética culmina así un espectacular torneo en el que han ido batiendo consecutivamente a Brasil, Alemania, Italia y Colombia, equipos que (salvo quizás el italiano) llegaban con bastante mejor cartel que el suizo, semifinalista en el pasado Europeo y ante el que España no pasó del 0-0 en la fase de grupos de aquel torneo continental. Por tanto, la selección española bajará el telón ante una selección colombiana con la que ya disputamos dos broncos partidos de preparación en Las Rozas antes de viajar a Nigeria. Un partido por el tercer puesto siempre incómodo que suponemos será aprovechado para dar minutos a jugadores como Espinosa, Kamal, Carmona, Morata o Kevin Lacruz, y para intentar que Borja pueda llevarse al menos el trofeo como máximo goleador. Con 5 tantos, el jugador del Atlético está igualado con el nigeriano Emmanuel y el uruguayo Gallegos, y sólo un gol por detrás se sitúa la pareja suiza formada por Seferovic y Ben Khalifa (este último claro candidato también al galardón al Mejor Jugador del Mundial). Última función, el domingo a las 4 de la tarde.

7 comentarios:

  1. No pude ver el choque sólo un resumen pero creo que se veía venir, ellos parecen físicamente muy por encima y encima según cuentas nos faltó algo de suerte, imprescindible para entrar en una final. Creo que se ha hecho un buen papel y que hemos caido ante la que será la campeona según parece, así que cuando el rival es mejor que tú, solo te queda asumirolo y punto.Saludos

    ResponderEliminar
  2. Así es, ellos jugaron mejor la primera parte y cuando mejor estábamos en la segunda marcaron el 2-0 y se acabó el partido. Se ha llegado hasta donde se ha podido y se han ganado los partidos que teóricamente había que ganar por el nivel de los rivales (y además dando momentos de buen juego), así que no se pueden poner peros a esta selección. El domingo toca disfrutar e intentar acabar lo mejor posible, y si se puede asegurar la bota de oro para Borja pues mejor.

    Por cierto hoy juega la sub'21 a las 7, por la2

    A partir de la próxima semana volveremos a repasar viejos laureles y habrá alguna sorpresa, así que atentos al blog...

    ResponderEliminar
  3. Vi solo la primera mitad, pero se vio lo superiores que fueron los nigerianos físicamente, ya que pocos a esas edades pueden presionar de esa forma.

    Saludos desde http://ojeadorinternacional.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  4. Uno se queda con la sensación de que sí, Nigeria fue justa ganadora, pero que España es mejor y sólo la el desarrollo físico (sospechoso siempre en los equipos africanos) tan decisivo a estas tempranas edades, marcó la diferencia.

    Dicho de otra manera, creo que los Isco, Muniain, Sarabia, Borja o Muniesa, serán mejores jugadores que los nigerianos cuando las condiciones físicas se igualen.

    ResponderEliminar
  5. Acabo de llegar a casa y veo que hemos acabado terceros al ganar por 1-0 a Colombia, con gol de Isco. No he visto el partido así que no haré una entrada sobre él, a bote pronto me sorprende que Ginés no apostara por los suplentes pero en fin, se ha ganado. Además Borja consigue la Bota de Oro, por haber dado más asistencias que Emmanuel (que se lleva al Balón de Oro, que como imaginábamos ha ido a parar a un nigeriano) y Gallegos. La SORPRESA con mayúsculas, negrita y todos los efectos que le querais poner ha sido la victoria de Suiza en la final, también por 1-0. Torneo de película para los suizos, debutantes y campeones después de cargarse a todos los favoritos que se han cruzado con ellos, y no han sido pocos. Enhorabuena a los helvéticos, y os recomiendo el artículo que publicó el otro día Carlos Mateos Gil en su blog "De Paradinha" sobre ellos.

    ResponderEliminar
  6. No vi la fial del partido, ¿ Qué tal estuvo?, no esperaba ni mucho menos la derrota de Nigeria, no porque nos hubiesen ganado a nosotros, si no porque me parecía que su enorme capacidad física podría nivelar la supuesta superioridad técnica, helvética. Enhorabuena para Suiza, ya tienen una buena selección de presente y parece que el futuro no les pinta mal.Saludos

    ResponderEliminar
  7. Tampoco pude ver la final, estuve fuera todo el fin de semana y llegué cuando ya había acabado. Por los resúmenes y crónicas, Nigeria apretó mucho al comienzo pero el portero suizo Siegrist estuvo fenomenal, y sud efensa también sacó algún balón que se colaba, algo que ya era habitual. Luego el juego se igualó y Suiza aprovechó un córner para marcar, y Nigeria no supo reaccionar. El nivel de concentración en defensa ha sido fundamental para Suiza todo el torneo, y arriba tienen bastante calidad con Ben Khalifa y Seferovic. Creo que han sido justos campeones

    ResponderEliminar