domingo, 26 de marzo de 2023

Punto final

Transcurrían los primeros meses de 2009 y, después de una temporada leyendo y comentando textos de otros, llevaba un tiempo dándole vueltas a la idea de abrir mi propio blog sobre fútbol, pero no acababa de decidirme. Era la época del primer boom de los parabólicos, jóvenes expertos en fútbol internacional y aspirantes a periodistas (a veces las dos cosas) que lo mismo te explicaban de dónde le venía el nombre al "Boxing Day" que te hablaban de la última perla surgida de la prolífica cantera eslovaca. Ante la inigualable dedicación mostrada por esos entusiastas con televisión de pago en casa (y, en no pocos casos, sin ninguna obligación laboral), y aplicando por primera y tal vez última vez en mi vida algo de la visión de negocio que se le supone a un licenciado en Administración y Dirección de Empresas, me lancé a buscar un campo de expertise inexplorado, un tema del que nadie estuviera escribiendo y sobre el que yo pudiera aportar algo de valor. Y, ante la proximidad de una efeméride importante, decidí adelantarme a lo que erróneamente consideré que sería un aluvión de artículos y publicaciones sobre el Mundial sub'20 conquistado por España diez años antes... en Nigeria, claro, de ahí la originalidad del título.

¿Por qué Nigeria 1999? Bueno, en aquel 1999 tenía yo casi quince años y, aunque probablemente ya era consciente de que mis dotes futbolísticas no me llevarían nunca a ninguna selección, todavía me ilusionaba viendo a chavales poco más mayores que yo defendiendo los colores de España en torneos internacionales. Para mí, esos campeonatos eran igual de importantes que los de categoría absoluta y, como TVE solía retransmitirlos casi todos, los seguía con mucho más interés del que probablemente fuera recomendable. Si a esa pasión personal adolescente le sumamos el triunfo final de España, obtenemos como resultado unos recuerdos registrados con nitidez y precisión casi absolutas, y que decidí volcar en la red como mi gran contribución al aniversario del título. Además, en esa selección estaban Iker Casillas, Xavi Hernández y Carlos Marchena, que diez años después eran fijos en las convocatorias de la reciente campeona de Europa absoluta y principal candidata a ganar el Mundial de 2010, y me parecía evidente pensar que algo habría tenido que ver esa experiencia juvenil en sus éxitos contemporáneos. ¿Y quién mejor que yo, que recordaba aquella convocatoria y los siete partidos al dedillo, para contar dónde y cómo empezó todo?

 Así, el 10 de abril de 2009 nacía públicamente "Recuerdos de Nigeria" con tres breves artículos de presentación del propio blog, de los 18 jugadores convocados por Iñaki Sáez para esa cita, y del campeonato en sí. En los siguientes días publiqué crónicas de los tres partidos de la primera fase contra Brasil, Zambia y Honduras, redactadas a partir de mis recuerdos de quinceañero y de las crónicas profesionales rescatadas de las hemerotecas digitales de los diarios El Mundo y El País, que por entonces eran libremente accesibles, y Mundo Deportivo. Y el día 15 empecé el repaso a las eliminatorias, publicando las crónicas exactamente 10 años después de la celebración de cada uno de los partidos de octavos, cuartos y semifinales. Esta había sido, de hecho, la idea original para todo el torneo, pero cuando quise ponerme en serio ya iba con una semana de retraso. Así era (y así soy) yo. 

La recepción fue... bueno, la esperable, supongo. Sabía que el blog no iba a sufrir una avalancha de visitas desde el primer día, pero confiaba en que, poco a poco, a la gente le fuera picando la curiosidad, y sobre todo en que todo explotaría de algún modo el día 24, cuando se cumplieran los 10 años del título. Totalmente ausente de las redes sociales de la época y, por tanto, sin una red de contactos que explotar, para publicitar mi obra me limité a ir dejando enlaces en mis comentarios en los blogs de Áxel Torres y Ramón Trecet en marca.com, en el "Futbolitis" que Marcos López había conseguido llevar a Terra, y en otros de menor impacto pero que me parecían de buena calidad. Como apenas llevaba unos meses visitándolos y comentando con asiduidad, tampoco en esas bitácoras era el mío un nombre reconocido. Nadie aguardaba con interés mis aportaciones, y a ojos de los usuarios más veteranos mis mensajes no se diferenciarían mucho de los de otros arribistas con ánimos puramente propagandistas. De hecho, solo un usuario, el añorado "go to sudáfrica", un entrenador asturiano que se dedicaba a analizar en su blog homónimo todos los grupos de clasificación para el Mundial de todas las confederaciones, tuvo la gentileza de devolverme la visita y el comentario durante esas dos primeras semanas de vida del blog. Seas quien seas y estés donde estés, gracias.

El 24 de abril de 2009 publiqué la crónica de la final de aquel Campeonato Mundial Juvenil; para mi sorpresa, la redonda conmemoración de los 10 años del primer título mundial para el fútbol español no tuvo un gran eco ni en los medios tradicionales ni en la pujante blogosfera. Pese a redoblar mis esfuerzos publicitarios, aquel día solo recibí un comentario de otro pescador de visitas para su propio blog. Al parecer, pocos en España le daban valor al título que, en mi opinión de aquel entonces, había supuesto el pistoletazo de salida para la conformación del equipo nacional que en esas fechas era sin discusión el mejor del mundo, y que siguió siéndolo en los años posteriores. Es duro enterarse así de que el tema que tan seguro estabas de que te comportaría fama y éxitos en realidad no le importa a nadie.

Pero, en realidad, a alguien sí le seguía importando. En mi tierna e imperdonable ignorancia, ni siquiera sabía que existía la opción de recibir notificaciones de Blogger, por lo que no me llegaban al correo los avisos de nuevos comentarios: publicaba un artículo, lo movía por mi media docena de sitios de confianza, y me dedicaba a actualizar la página cada cierto tiempo esperando ver algún comentario nuevo, pero nunca se me ocurrió comprobar si alguien comentaba en las entradas anteriores. Ingenuamente, creía que la gente solo dejaría su aportación en la entrada más reciente, y de hecho así solía ser. Pero no siempre: Paco Grande, el periodista de TVE que había acompañado a aquella selección y narrado sus partidos desde Nigeria, había encontrado el blog en una nostálgica búsqueda de contenido sobre aquel triunfo de diez años atrás, y había decido escribir unas amables líneas en la crónica del España-Ghana de cuartos de final, aprovechando que allí citaba su nombre al recordar los cortes que se produjeron durante la retransmisión y por los que no pudimos ver en su totalidad, aunque sí oír, aquella tanda de penaltis. Supongo que no ver de inmediato aquel comentario era lo apropiado, a su manera.

En fin. Ajeno a esa visita, y sobreponiéndome a la decepción por la casi nula repercusión del blog en su día más señalado, decidí seguir adelante: el trabajo de investigación ya estaba medio hecho, había redescubierto que escribir me gustaba y, secretamente, aún albergaba la convicción de que conseguiría que el país entero se diera cuenta de su error y valorase justamente lo logrado por tantas generaciones de futbolistas juveniles, esos mismos a los que entonces idolatraban. Por eso, tras los preceptivos artículos sobre la trayectoria de los 18 campeones y de otros futbolistas destacados presentes en aquella primavera nigeriana, comencé el repaso a otros torneos de categorías inferiores en los que España cuajó un gran papel y por los que aparecieron nombres que en 2009 ya estaban consolidados en la absoluta o luchaban por hacerse un hueco en la lista que Vicente del Bosque llevaría a Sudáfrica el verano siguiente. 

Estaba en medio del repaso al Mundial sub'20 de Países Bajos 2005 cuando, el 24 de julio de 2009, exactamente tres meses después de haber sido escrito, vi al fin aquel comentario perdido de Paco Grande. Tirándome de los pelos por mi incompetencia para gestionar un simple blog, y aunque supuse que él nunca más volvería a visitar estas páginas, le contesté con otro comentario solicitándole una entrevista, y seguí con lo mío.

En serio, algún día debería dejar de suponer cosas.

Con un ritmo de publicación de dos o tres artículos por semana, a finales del verano de 2009 ya no quedaba por repasar ningún torneo disputado dentro de los diez años anteriores. Así que realicé un seguimiento "en vivo" del Mundial sub'20 de Egipto, y luego del sub'17 de Nigeria. Y ahí se produjo la magia: Paco Grande volvió por estos lares y aceptó mi petición de entrevista, que publiqué una vez acabó ese torneo. Ese fue, al menos en lo personal, el punto culminante del blog, y el que marcó su futuro por mi propia indecisión y falta de valentía para aprovechar la oportunidad y lanzarme a por todas: Paco me sugirió que realizara una serie de entrevistas a los seleccionadores juveniles, pero no me vi capacitado para molestar a aquellos hombres ya veteranos. O, siendo más fieles a la realidad, no me atreví a hacerlo: si bien en mi trabajo de aquel entonces podía organizarme en los ratos muertos para escribir artículos en secreto y enviar y recibir cuestionarios por email, no podía tomarme la libertad de reservar una hora para entrevistar a alguien por teléfono, y hacerlo fuera del trabajo hubiera implicado tener que confesar a mi familia lo que estaba haciendo en realidad en mis horas de trabajo, una conversación a la que, por circunstancias que no vienen al caso, no estaba dispuesto a enfrentarme. Suena tan estúpido e inmaduro como parece, y la cosa quedó ahí... aunque aún hoy sigue acompañándome. 

Tomándomelo ya con más calma, empecé a repasar otros campeonatos celebrados antes del triunfo de 1999. Por suerte o por desgracia, de esos no había tantos y la vida me iba llevando ya por otros caminos, así que las publicaciones se fueron espaciando en el tiempo, más o menos como la presencia destacada de las selecciones españolas masculinas en esos torneos de categorías inferiores. Ganamos el Mundial de verdad, desembarqué en Twitter y fui escribiendo para otros blogs corales, hoy ya extintos en su mayoría, usando en ocasiones los conocimientos adquiridos durante la creación de esta bitácora y logrando por el camino otro par de entrevistas muy interesantes, las de los exfutbolistas Luis Martínez y Leo Bermejo. Pero, aunque tenía un puñado de fieles y agradables seguidores, era evidente que el interés y alcance del blog eran muy limitados, y "Recuerdos de Nigeria" se fue apagando poco a poco.

En 2014, coincidiendo con el decimoquinto aniversario de la cita nigeriana, reescribí y completé el blog en una serie de artículos más y mejor documentados para la revista virtual "Cuadernos de Fútbol" que publica el CIHEFE (serie a la que luego se sumaron otros artículos sobre el resto de participaciones españolas en los mundiales sub'20), y luego Borja García, otro gran tipo al que conocí en Twitter y que cubrió aquel mundial juvenil para el diario As antes de abandonar el periodismo, le insufló un último aliento de vida al blog con un par de artículos recordando su experiencia. Luego, todo fue quedando atrás. Poco a poco dejé de escribir en todos los sitios, cerré hasta mi cuenta tuitera, y me dediqué a mis labores.

Pero desde hace tiempo creo que este camino merecía algo más que un final abierto y abandonado. Un cierre oficial que llega hoy, ocho años después de su hora. ¿Ha tenido algo que ver que Bojan Krkic, imagen de cabecera del blog desde que Toni8 tuviera a bien diseñar ese banner, acabe de anunciar su retirada? Pues seguramente. 

Sé que en alguna parte queda un libro por escribir. Sigo pensando que ese torneo tiene que importarle a alguien más que no estuviera allí, que a alguien le interesará saber más sobre un torneo complejo a todos los niveles en el que un puñado de juveniles españoles campeonaron sobreponiéndose a circunstancias que solo ellos saben y que, tal vez, podrían animarse a contar. Sobre todo ahora que cualquier excusa parece válida para publicar un libro sobre fútbol o sus alrededores. Quiero creer que sí. Puede que alguien lo haga algún día, quizás incluso el año que viene, aprovechando que se cumplen 25 años del evento. Puede que alguien cuente también lo poco que han ganado las selecciones masculinas españolas desde que dejé de actualizar el blog, y que pida explicaciones a quien corresponda por el hecho de que España lleve desde 2013 sin aparecer por un Mundial sub'20 masculino. O puede que alguien decida empezar un "Recuerdos de Uruguay" y cuente lo mucho que han ganado en este tiempo las selecciones femeninas: entre otras cosas, lo que ellos nunca pudieron, el Mundial sub'17, y encima por duplicado. Ojalá. El fútbol, la blogosfera, las redes sociales, han cambiado mucho en estos catorce años. Yo también, o puede que no tanto: ese libro, esos blogs, no los escribiré yo. Casi seguro. 

En fin, que esto se acaba aquí. Pero, si os apetece, aquí mismo podéis ver aquel España-Japón del 24 de abril de 1999 íntegro y con los comentarios de la tele japonesa, al menos hasta que YouTube así lo quiera. Gracias a todos por venir alguna vez, y disfrutad recordando mientras os aguante la memoria.



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