sábado, 30 de mayo de 2009

2001, Europeo sub'16: Ha nacido un Niño

Si hay una categoría en la que España sea clara dominadora a nivel europeo, ésa es sin duda la actual sub'17. Los Campeonatos de Europa sub'17 se celebran anualmente desde 1984 y son, por edad, los primeros torneos oficiales de selecciones nacionales, la primera oportunidad para ver competir internacionalmente a los jugadores más jóvenes y prometedores del planeta, y está claro que a los cadetes españoles les gusta dejarse ver. Desde la primera edición del Europeo (año 1982), cuando éste nació en categoría sub'16, hasta el último campeonato celebrado hace un par de semanas en Alemania, nuestros chavales han levantado el trofeo continental nada menos que en 8 ocasiones, más que ningún otro país. Y de esos 8 títulos, 6 se han conseguido bajo la sabia batuta del gran Juan Santisteban. Nuestra cantera siempre (o casi siempre) está ahí, ya que en otras 4 ocasiones se fueron a casa con el amargo sabor del subcampeonato y 5 veces más quedamos apeados en semifinales. El balance es poco menos que espectacular.

Desgraciadamente, los internacionales sub'17 acaban desapareciendo del panorama futbolístico con mucha facilidad. Muchos de los jugadores que destacan a edades tan tempranas luego ven como su evolución se estanca por múltiples motivos: una lesión, un deficiente desarrollo futbolístico posterior, la explosión más tardía de otros chavales o incluso aspectos extradeportivos hacen que no sean muchos los que consigan dar el salto y desarrollar una carrera profesional al más alto nivel. Por ejemplo, del Europeo de 1999, conseguido unos pocos días después del éxito de la sub'20 en Nigeria, sólo los nombres de Pepe Reina, Mikel Arteta o Fernando Navarro son reconocibles por el gran público, aunque otros como Parri o Corrales hayan llegado también a Primera. Pero la generación de 1984, que disputó el Campeonato de Europa sub'16 en 2001, es otra historia. Historia que, por supuesto, merece ser contada.

Y no es fácil hacerlo, ya que la UEFA sólo nos muestra datos completos de sus competiciones de base desde 2002 y la atención de los medios por estos campeonatos aparece sólo cuando se alcanzan los últimos partidos (y no siempre). No obstante, comencemos. El de 2001 era el último Europeo que se celebraba en categoría sub'16 ya que, siguiendo recomendaciones de la FIFA, la UEFA había decidido adoptar las categorías FIFA para sus competiciones continentales (así, en 2002 el Campeonato sub'16 pasaría a ser sub'17 y el sub'18 se convertiría en sub'19). Se mantenía el formato establecido en 1993 para hacer de este torneo sub'16 una réplica de la Eurocopa absoluta, por lo que a la cita de 2001, que se celebró del 22 de abril al 6 de mayo en varias ciudades del centro y nordeste de Inglaterra, acudieron 16 selecciones. España quedó encuadrada en el Grupo A junto a Rumanía, Bélgica y Alemania, selección que teóricamente debería acompañarnos a cuartos de final, y disputó los 3 partidos de esta primera fase en la pequeña localidad de Durham, de unos cuarenta mil habitantes y situada a unos 30 kilómetros al sur de Newcastle. En el humilde New Ferens Park, los pocos aficionados que se acercaron a ver el debut español contra los rumanos descubrieron a una selección llena de calidad que estaba llamada al éxito y, entre todos sus jugadores, a dos que se entendían a las mil maravillas: un pequeño centrocampista de aspecto enfermizo al que nadie parecía poder arrebatarle el balón y un espigado y pecoso delantero capaz de realizar maniobras inverosímiles, y que atendían a los nombres de Andrés Iniesta y Fernando Torres. Con la inestimable ayuda de compañeros como Moyá, Miguel Flaño, Melli o Gavilán, entre los dos se bastaron para superar con facilidad a Rumanía (3-0) y golear a Bélgica (5-0). El último partido ante los alemanes parecía un trámite, pero un tempranero gol germano complicó las cosas. Alemania se dedicó a defender con todo y a no dejar que España desarrollara su juego, interrumpiendo el juego con continuas y peligrosas entradas que tenían un claro objetivo: parar a Iniesta a toda costa. Y a fé que lo consiguieron, pues el albaceteño tuvo que retirarse lesionado a 10 minutos para el final con los ligamentos dañados. El Europeo se había acabado para él, y poco importó el segundo gol teutón. España pasaba a cuartos gracias a la diferencia de goles con Bélgica pero perdía a uno de sus mejores jugadores. La única nota positiva era que en cuartos se evitaba al anfitrión Inglaterra, aunque a costa de tener que enfrentarse a Italia.

Era el momento de que alguien asumiera las responsabilidades en el equipo, y ese fue Fernando Torres. Formando pareja de ataque con Diego León (por entonces de características similares a Iniesta, aunque luego las lesiones, la política de cantera del Real Madrid y sus propias decisiones le apartaron de la élite), el de Fuenlabrada creció en todos los aspectos hasta erigirse en el líder del grupo. Su temporada había comenzado en diciembre, tras recuperarse de una grave lesión de rodilla, por lo que estar en aquel Europeo ya era un premio, pero asumió los galones y siguió goleando (ya llevaba 3 goles en 3 partidos). De alguna manera, para él la fase eliminatoria sería también premonitoria: en su primera visita a un estadio Premier (el Stadium of Light, de Sunderland) hizo el tanto del empate ante los transalpinos (España pasó en los penaltis, donde Torres también anotó su lanzamiento) y anotó otros 2 más en el Riverside de Middlesbrough que sirvieron para doblegar a Croacia en semifinales (3-0). Cómo imaginar entonces que algún día convertiría los campos ingleses en su lugar de trabajo habitual. Guiados por la estrella rojiblanca, los nuestros se conjuraron para dedicarle el título a Iniesta y también a Gorka Larrea, delantero de la Real Sociedad lesionado ante los italianos.

Pero la final de Sunderland no sería nada fácil, ya que enfrente estaría una temible selección francesa que llegaba después de apabullar a todos sus rivales, con 17 goles marcados y sin recibir ninguno. La última exhibición, un 4-0 ante Inglaterra, les situaba como claros favoritos y había despertado el interés de muchos clubes en su pareja atacante formada por Florent Sinama-Pongolle y Anthony Le Tallec, que tras el torneo firmarían por el Liverpool. Sin embargo, el cuadro de Santisteban planteó un partido muy serio, con el equipo replegado para maniatar el juego francés y aprovechar al máximo las potentes arrancadas de Torres, quien a los dos minutos ya estuvo a punto de inaugurar el marcador, aunque falló por poco. Luego el partido entró en una dinámica de domino francés que se prolongó hasta el descanso, aunque sin que Moyá tuviera que intervenir. Los segundos cuarenta minutos vieron un resurgir español, con más presencia ofensiva hasta que a Diego León le aguantó el fuelle. Se pasó de nuevo al dominio de Francia, mucho más entera físicamente, pero entonces llegó el milagro. En su enésima cabalgada solo contra el mundo, Torres cayó en el área y el árbitro inglés Andy D'Urso señaló los once metros. El propio Fernando se encargó de lanzar el penalti y su fuerte disparo se coló junto a la cepa del poste, haciendo inútil la buena estirada del meta galo (ver gol). Quedaban 5 minutos para el final pero ése no era el día de Sinama y Le Tallec sino el de Fernando Torres, que robó todo el protagonismo a los flamantes fichajes "reds" marcando el gol decisivo, alzándose con el título de máximo goleador y siendo declarado Mejor Jugador del torneo. Semanas después, Torres debutaría en Segunda con el primer equipo rojiblanco, convirtiéndose enseguida en un ídolo para una hinchada huérfana de símbolos sobre el césped, y con el tiempo acabaría llegando a lo más alto del escalafón futbolístico, triunfando incluso donde fracasaron sus rivales de aquel día, ante la fervorosa afición de Anfield. Pero para eso quedaban seis largos años. Aquella tarde de mayo sólo intuíamos que había nacido una estrella.

5 comentarios:

  1. !Era un crio! que grande Fernando, recuerdo haber visto aquel partido había oido hablar de él pero nunca le había visto jugar, no voy a decir nada más de él que no se sepa, es un fenómeno, gracias por esta bonita lectura.
    PD He estado fuera tres días en Mallorca siguiendo el ascenso de mi Oviedo, espero actualizar hoy en el blog y ponerme al día.un saludo crack

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  2. Lo cierto es que tuvo un torneo espectacular, cuando en TVE anunciaban que iban a retransmitir la final comentaban que había un delantero llamado a ser uno de los grandes, y aunque no es precisamente mi jugador favorito (no me acaba de enganchar) reconozco que lo que ha logrado a su edad está al alcance de muy pocos. Esta era una gran generación pero curiosamente fracasó en el Mundial sub'17 de ese verano, ganamos de milagro a Omán y luego perdimos con Burkina Faso (!!) y Argentina así que no pasamos la primera fase. Ese Mundial lo ganó Francia con Sinama como mejor jugador y máximo goleador (y Le Tallec segundo), así que imagino que en Liverpool estarían muy contentos con sus nuevos fichajes. El problema fue que por cuestiones legales no llegaron a Inglaterra hasta 2003 y esos dos años no evolucionaron lo que se presumía, aunque al menos Sinama ha hecho buena carrera en España. Le Tallec ha dado muchas vueltas y ahora está en el Le Mans, y tiene un hermano pequeño (Damien) que también promete mucho

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  3. Ah, y enhorabuena por lo del Oviedo, a ver si sigue escalando porque es de Primera

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  4. Creo que el gran problema de Torres a nivel de prensa en España es doble, primero no es de la cuerda del Madrid y eso pesa, luego futbolísticamente hablando le pesó la ansiedad de ser un estandarte en el Atleti, lo que se traducía en fallos de goles que con tranquilidad y sin presión debían acabar dentro. Ahora mismo me parece el delantero más completo del mundo, es el mejor sin balón de lo que se favorecen los compañeros,continuos desmarques, caidas a banda, aperturas de espacios interiores, ha mejorado mucho en la definición, va muy bien por arriba, tiene uno de los mejores golpeos de diestra y elige mejor las opciones para definir. En lo único en lo que no está al nivel de los grandes es en el control del balón, aunque ha mejorado, pero en el resto de las facetas ha progresado una barbaridad, con 25 años recien hechos, por relación calidad-precio y por el maren de mejora que tiene y la profesionalidad 100% que atesora, me parece un lujo para España.Saludos y gracias por la felicitación a ver si podemos salir de ahi

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  5. Desde luego la evolución de Torres está siendo extraordinaria en todos los aspectos que comentas, y como digo lo que ha hecho a su edad es impresionante, pero a mi no me acaba de enamorar, quizá sea algo irracional motivado por su encumbramiento prematuro (porque vale que no es de la cuerda del Madrid como dices pero ha sido una estrella mediática precisamente desde este sub'16), y a mi ese tipo de jugadores siempre me provocan cierto rechazo, ya te digo que es algo personal que me ocurre también con Casillas o Cristiano Ronaldo (y en los últimos días hasta con Guardiola, jeje). Pero eso en ningún caso me impide reconocer los muchos méritos de todos ellos, que quede claro

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