1-0
Jesé y Denis Suárez celebran el gol (© FIFA) |
Presuponiendo tal vez que Ghana haría
exactamente lo contrario que Estados Unidos en el primer partido, es decir, que
nos entregaría el balón y se metería atrás para buscar las contras, Julen Lopetegui
eliminó a uno de los dos centrocampistas “de contención” (si es que tal término
es aplicable en esta selección, cosa que sería discutible) que saltaron al Ali
Sami Yen el pasado viernes y dio entrada a otro de los mediapuntas de la
convocatoria, el vigués Denis Suárez, para que aportara su imaginación en campo
rival. Así, Saúl quedaba como pivote único y Óliver Torres y Suso se colocaban como
interiores un escalón por delante de él con el objetivo, imagino, de que España
se hiciera con el mando del balón el mayor tiempo posible. Y no funcionó del
todo. Es esta España un equipo correcto, capaz de dominar pero también de ser
dominado, que está muy lejos de poder ejercer el control casi opresivo que manifiestan
sobre sus rivales las selecciones absoluta y sub’21 pero que cuenta con un potencial
ofensivo notablemente superior a la media de la categoría, potencial que le
permite asumir unos riesgos que, mal acostumbrados como estamos por las
actuaciones de sus mayores, nos parecen excesivos pero que, sin embargo, no
dejan de ser parte del fútbol real, tal y como lo entendíamos hasta no hace
tanto.
En definitiva, a esta España sub'20 le
cuesta amasar el juego esperando una oportunidad que puede llegar antes corriendo,
y a los 13 minutos Denis se escapó en velocidad por la izquierda, dribló a su
defensor y puso un balón de gol a Jesé, que dibujó un desmarque perfecto a la
espalda de los centrales ghaneses y remató sin oposición para convertir su
tercer tanto en el campeonato. Hasta ese momento, aunque ya había habido un par
de acercamientos peligrosos de los nuestros, el control del balón estaba
igualado y tras el gol España pareció conformarse con volver al guión del
primer día: al fin y al cabo, Ghana no tocaba con la claridad de ideas de
Estados Unidos y el contraataque hispano se antojaba arma suficiente como para cerrar
el duelo en cualquier momento. De hecho, Deulofeu estuvo a punto de ampliar la
cuenta a los veinte minutos, cuando se plantó solo frente a Antwi, pero su flojo
disparo raso no supuso ningún problema para el meta africano.
Sin embargo, al cabo de media
hora de juego Sotres había tenido que intervenir más que su colega, España no
acababa de generar excesivo peligro a la contra y, en general, Ghana parecía
ganar confianza a cada minuto. No éramos inferiores, sólo se trataba de fútbol
real, sin más. En cualquier caso los de Lopetegui reaccionaron en el último
tramo de la primera mitad y enlazaron unas cuantas posesiones largas tras las
que llegaron sendas oportunidades de Óliver y Manquillo; al borde del descanso,
fue Denis quien pudo culminar otra rápida contra dirigida por Torres, pero
disparó alto y se llegó al descanso con esa mínima ventaja en el marcador.
Puerto intenta defender a Boakye (© FIFA) |
La segunda parte se inició por
los mismos derroteros, con llegadas e imprecisiones varias por ambos bandos, y
pronto Lopetegui decidió mover ficha. A los diez minutos retiró a Jesé para dar
entrada a Campaña, cambio aparentemente defensivo (aunque suponía liberar a
Suso en ataque) que, casualidad o no, dio paso a dos clarísimas ocasiones de
Ghana: una en un cabezazo en el primer palo a la salida de un córner y otra una
maniobra magistral de Boakye que se revolvió en el área entre tres defensores y
disparó alto. Fuera por el cambio o por los sustos (más bien por lo primero),
España pasó a controlar más el balón y pronto Deulofeu se vio nuevamente ante
el portero rival, pero tampoco esta vez pudo superarlo; un par de minutos
después, Campaña probó fortuna desde fuera del área, sin acierto. Pasado ese
ligero arreón, las posesiones españolas fueron ganando en seguridad con el paso
de los minutos, pero sólo servían para que corriera el reloj, pues el único
argumento verdaderamente ofensivo que encontraba el equipo era el balón en
profundidad hacia el desmarque de Deulofeu; argumento que hubo que cambiar cuando
el seleccionador decidió sustituirle por Jairo a falta de un cuarto de hora.
El
cántabro se movió bien en la punta de ataque y llegó a reclamar un penalti,
pero España ya jugaba a otra cosa. Se trataba de guardar el balón bajo llave e
impedir así que una selección ghanesa extrañamente apática en esos últimos
minutos tuviera opciones de empatar. Los españoles lograron su objetivo e
incluso Rubén García pudo sentenciar nada más saltar al campo, pero no supo
aprovechar un gran pase de Jairo. En definitiva, importante victoria
que permite asegurar el pase a octavos de final con un partido de antelación,
el que nos enfrentará a Francia el próximo jueves a las 20:00 horas. Un empate ante
los galos valdría para conseguir la primera plaza del grupo y, en teoría un
cruce algo más asequible.
TODO sobre el partido en FIFA.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario