lunes, 24 de junio de 2013

Partido 2: España - Ghana


1-0

Jesé y Denis Suárez celebran el gol (© FIFA)
Presuponiendo tal vez que Ghana haría exactamente lo contrario que Estados Unidos en el primer partido, es decir, que nos entregaría el balón y se metería atrás para buscar las contras, Julen Lopetegui eliminó a uno de los dos centrocampistas “de contención” (si es que tal término es aplicable en esta selección, cosa que sería discutible) que saltaron al Ali Sami Yen el pasado viernes y dio entrada a otro de los mediapuntas de la convocatoria, el vigués Denis Suárez, para que aportara su imaginación en campo rival. Así, Saúl quedaba como pivote único y Óliver Torres y Suso se colocaban como interiores un escalón por delante de él con el objetivo, imagino, de que España se hiciera con el mando del balón el mayor tiempo posible. Y no funcionó del todo. Es esta España un equipo correcto, capaz de dominar pero también de ser dominado, que está muy lejos de poder ejercer el control casi opresivo que manifiestan sobre sus rivales las selecciones absoluta y sub’21 pero que cuenta con un potencial ofensivo notablemente superior a la media de la categoría, potencial que le permite asumir unos riesgos que, mal acostumbrados como estamos por las actuaciones de sus mayores, nos parecen excesivos pero que, sin embargo, no dejan de ser parte del fútbol real, tal y como lo entendíamos hasta no hace tanto.

En definitiva, a esta España sub'20 le cuesta amasar el juego esperando una oportunidad que puede llegar antes corriendo, y a los 13 minutos Denis se escapó en velocidad por la izquierda, dribló a su defensor y puso un balón de gol a Jesé, que dibujó un desmarque perfecto a la espalda de los centrales ghaneses y remató sin oposición para convertir su tercer tanto en el campeonato. Hasta ese momento, aunque ya había habido un par de acercamientos peligrosos de los nuestros, el control del balón estaba igualado y tras el gol España pareció conformarse con volver al guión del primer día: al fin y al cabo, Ghana no tocaba con la claridad de ideas de Estados Unidos y el contraataque hispano se antojaba arma suficiente como para cerrar el duelo en cualquier momento. De hecho, Deulofeu estuvo a punto de ampliar la cuenta a los veinte minutos, cuando se plantó solo frente a Antwi, pero su flojo disparo raso no supuso ningún problema para el meta africano.

Sin embargo, al cabo de media hora de juego Sotres había tenido que intervenir más que su colega, España no acababa de generar excesivo peligro a la contra y, en general, Ghana parecía ganar confianza a cada minuto. No éramos inferiores, sólo se trataba de fútbol real, sin más. En cualquier caso los de Lopetegui reaccionaron en el último tramo de la primera mitad y enlazaron unas cuantas posesiones largas tras las que llegaron sendas oportunidades de Óliver y Manquillo; al borde del descanso, fue Denis quien pudo culminar otra rápida contra dirigida por Torres, pero disparó alto y se llegó al descanso con esa mínima ventaja en el marcador.

Puerto intenta defender a Boakye (© FIFA)
La segunda parte se inició por los mismos derroteros, con llegadas e imprecisiones varias por ambos bandos, y pronto Lopetegui decidió mover ficha. A los diez minutos retiró a Jesé para dar entrada a Campaña, cambio aparentemente defensivo (aunque suponía liberar a Suso en ataque) que, casualidad o no, dio paso a dos clarísimas ocasiones de Ghana: una en un cabezazo en el primer palo a la salida de un córner y otra una maniobra magistral de Boakye que se revolvió en el área entre tres defensores y disparó alto. Fuera por el cambio o por los sustos (más bien por lo primero), España pasó a controlar más el balón y pronto Deulofeu se vio nuevamente ante el portero rival, pero tampoco esta vez pudo superarlo; un par de minutos después, Campaña probó fortuna desde fuera del área, sin acierto. Pasado ese ligero arreón, las posesiones españolas fueron ganando en seguridad con el paso de los minutos, pero sólo servían para que corriera el reloj, pues el único argumento verdaderamente ofensivo que encontraba el equipo era el balón en profundidad hacia el desmarque de Deulofeu; argumento que hubo que cambiar cuando el seleccionador decidió sustituirle por Jairo a falta de un cuarto de hora. 

El cántabro se movió bien en la punta de ataque y llegó a reclamar un penalti, pero España ya jugaba a otra cosa. Se trataba de guardar el balón bajo llave e impedir así que una selección ghanesa extrañamente apática en esos últimos minutos tuviera opciones de empatar. Los españoles lograron su objetivo e incluso Rubén García pudo sentenciar nada más saltar al campo, pero no supo aprovechar un gran pase de Jairo. En definitiva, importante victoria que permite asegurar el pase a octavos de final con un partido de antelación, el que nos enfrentará a Francia el próximo jueves a las 20:00 horas. Un empate ante los galos valdría para conseguir la primera plaza del grupo y, en teoría un cruce algo más asequible. 

TODO sobre el partido en FIFA.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario