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martes, 2 de julio de 2013

Octavos de final: España - México


2-1

óliver Torres, uno de los destacados (©FIFA)
Es cierto que faltan Brasil y Argentina, pero si España consigue llegar lejos (no digamos ya ganar) en este Mundial sub'20 de Turquía nadie podrá acusarla de no haberse competido contra los mejores. Tras cerrar una inmaculada primera fase en el "grupo de la muerte", España ha sudado tinta para derrotar a México, que llegó a Turquía como una de las principales favoritas al título (un tercio de sus convocados fueron campeones del mundo sub’17 en 2011), pero a quien dos derrotas en los dos primeros partidos ante Grecia y Paraguay le obligaron a golear a Mali para poder pasar a octavos de final como una de las cuatro mejores terceras de grupo. Ahora, en cuartos de final nos las veremos con Nigeria o Uruguay, y en el horizonte de semifinales se dibuja ya un hipotético cruce con Colombia, otro de los gallitos del torneo. Aunque para eso aún queda mucho por jugar y, por qué no decirlo, por mejorar. Con el que podría considerarse su once de gala, con Paco Alcácer en la punta del ataque, España saltó al Ali Sami Yen para enfrentarse a un complicado rival, México, que desde el primer minuto salió dispuesto a borrar de la memoria su decepcionante actuación hasta la fecha. Y a fe que lo consiguieron, pues apenas habían pasado cien segundos cuando Arturo González enganchó de maravilla un centro largo de López desde la derecha para batir a un sorprendido Sotres. Con el marcador a favor México cedió la posesión y España comenzó a tocar, consciente de que quedaba todo un partido por delante para dar la vuelta al resultado, pero nunca fue capaz de superar la organizadísima defensa rival. Jesé y Deulofeu se pegaron a las bandas para tratar de encontrar opciones de peligro; sin embargo, faltaban los espacios de otras tardes y las ayudas defensivas de los mexicanos se encargaban de todo lo demás. De hecho, una volea a la media vuelta de Alcácer que se fue desviada fue toda la producción ofensiva española en la primera media hora. Justo entonces México, que ya había pisado un par de veces el área de Sotres con cierto peligro, estuvo a punto de ampliar la diferencia en dos oportunidades consecutivas: primero Espericueta lanzó un zurdazo al larguero y luego Corona se topó con el meta cántabro en otro disparo franco, aprovechando un grave error español en la salida del balón. El susto pareció reactivar a los nuestros, que aunque no llegaron a disponer de ocasiones claras, sí ganaron en profundidad, especialmente gracias a un par de internadas de Deulofeu por la derecha. El riesgo seguía estando en las pérdidas absurdas en el centro del campo, que permitían peligrosas conducciones de los aztecas que, por fortuna, no supieron resolver con acierto.

Jesé marcó en el descuento (©FIFA)
Saúl Ñíguez primero y Óliver Torres después habían intentado echarse el equipo a las espaldas, pero España necesitaba algo más si no quería volverse a casa a las primeras de cambio y Julen Lopetegui sólo esperó cinco minutos de la segunda parte para retirar a un central, Puerto, y meter a Suso. Justo antes del cambio, Jesé pudo por fin encarar a la defensa mexicana corriendo hacia su portería y filtró un balón de gol a Paco Alcácer, cuyo remate se topó con la buena salida del meta Richard Sánchez. Con la entrada del jugador del Liverpool el campo se inclinó hacia el área mexicana, zona que España comenzó a pisar con cierta frecuencia por primera vez en el partido; sin embargo, el acoso apenas duró unos pocos minutos. México se reorganizó y empezó a buscar el segundo, primero con contras y luego, por momentos, controlando la posesión. Corona fue el hombre más destacado en ese tramo, forzando una amarilla de Saúl, improvisado central tras la marcha de Israel Puerto, y obligando después a lucirse a Sotres en una acción que bien pudo haber finiquitado el partido. Quedaban menos de veinte minutos y a España parecían agotársele las ideas; pero entonces, como tantas veces ocurre en el fútbol, una acción a balón parado desatascó a los nuestros. Suso botó un córner desde la izquierda, Denis Suárez (que acababa de entrar por Deulofeu), peinó en el primer palo y Derik entró completamente solo por el segundo para poner el empate en el marcador. España se armó de confianza y Alcácer pudo hacer el segundo nada más sacar de centro, pero estuvo lento para revolverse en la frontal y su disparo flojo no puso en problemas a un adelantado Sánchez. Tras el gol Óliver volvió a mandar a sus anchas, Suso le dio más mordiente a las posesiones españolas y Bernat empezó a dejarse ver en ataque. Denis se topó con el palo cerca del minuto ochenta, Alcácer cabeceó desviado un par de minutos después y Sánchez voló para desviar a córner un precioso remate del ariete valenciano en el minuto 89. La prórroga se nos antojaba ya inevitable, pero faltaba por aparecer Jesé Rodríguez. El madridista, prácticamente desaparecido durante todo el encuentro, condujo en diagonal hacia la frontal del área y su derechazo tocó en Fuentes, despistando al portero mexicano. No quedaba tiempo más que para recomponer la defensa con la entrada de Llorente y aguantar la última embestida azteca, que resultó infructuosa.

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viernes, 28 de junio de 2013

Partido 3: España - Francia


2-1

España posa antes del partido (©FIFA)
Llega la hora de la verdad en este Mundial sub'20 y España parece en su mejor momento. Yendo de menos a más en el torneo, el paso de los partidos y de los entrenamientos va asentando poco a poco una idea mucho más clara de juego en el bando español, que se siente cada vez con más confianza y es capaz, como los grandes equipos, de presentar distintas variantes en la alineación sin que el desempeño general se resienta (más bien todo lo contrario). No en vano, hablamos de los campeones de Europa sub'19. Ayer, con la clasificación para octavos ya asegurada tras las dos victorias precedentes, España salió con bastantes novedades en su once: en defensa, Lopetegui reservó a los apercibidos Manquillo y Puerto y dio entrada a Gayá en el lateral zurdo; además, Campaña recuperó la titularidad en el centro del campo y Paco Alcácer se ubicó en la punta del ataque, apoyado en las bandas por Jesé y el levantinista Rubén García, que entró por Deulofeu. Por parte gala, el seleccionador Pierre Mankowski no podía contar con el sancionado Paul Pogba, y dio descanso a su delantero Bahebeck, muy desdibujado en los partidos previos. Con 4 puntos Francia estaba virtualmente clasificada incluso con una derrota, así que salió a esperar a España, presionando bien en el centro del campo pero renunciando al balón, con el objetivo de cazar una contra que le diera el liderato. En el primer error de Óliver Torres en un control Thauvin se plantó solo ante Sotres, que salvó el gol con su pierna derecha; sin embargo, casi por primera vez en el torneo España se mostraba capaz de mover el balón con tranquilidad y criterio, y no tardaron en llegar las ocasiones. La primera fue de Jesé, en una rápida combinación con Alcácer que obligó a Areola a realizar una gran estirada, y luego Gayá disparó ligeramente desviado. Esa superioridad hispana se concretó en el minuto 23 en una arrancada de Jesé Rodríguez por la derecha: el madridista se fue del lateral, entró en el área, recortó y cedió atrás para que Paco Alcácer, con algo de fortuna pero también con toda la intención, colocara un zurdazo inalcanzable para el meta francés. Con Óliver Torres a los mandos, el equipo español siguió dominando el partido casi a placer, aunque sin llegar a la puerta contraria prácticamente hasta el minuto 45, cuando nuevamente Jesé entró caracoleando por la izquierda y largó un disparo raso que Areola desvió a la cepa del poste. Francia sólo mostró sus garras a balón parado, recordando la superioridad en esa faceta que mostró en la semifinal del Europeo sub’19 del año pasado, pero Ngando y Sanogo remataron alto en las dos ocasiones de que dispusieron.

Jesé marcando el segundo (©FIFA)
Campaña se retiró en el descanso, aquejado de molestias físicas, y Suso entró en su lugar; sin embargo, el principal cambio en el entretiempo lo realizó Francia y no fue de hombres, sino de actitud. Presionando más arriba y mostrándose mucho más incisiva con balón, en los primeros minutos rondó con peligro la portería de Dani Sotres, pero entonces el central Zouma se tragó un pase largo de Saúl y Jesé, que entraba por el carril central, no desaprovechó el regalo, batiendo con pasmosa tranquilidad a Areola. El cuarto gol del grancanario en tres partidos relajó a España, que decidió bajar una marcha al partido y esperar acontecimientos. Francia, sabedora de que ni la derrota ni el empate cambiarían su situación en el grupo mientras Ghana siguiera venciendo a Estados Unidos en el otro partido, tampoco hizo mucho por remontar. A pesar de la aparente desgana general que dominó el juego en la última media hora, Kondogbia y Sabaly estrellaron sendos disparos en los palos que podrían haber cambiado el rumbo del encuentro, pero la selección bleu nunca dio sensación de creer demasiado en sus posibilidades. España, salvo alguna acción puntual, tampoco se esforzó por cerrar definitivamente el partido y, llegados al descuento, una buena combinación entre Kondogbia y Sanogo permitió a Vion batir a Sotres, pero no hubo opción real de remontada.

Tras esta victoria, España acaba la fase de grupos como líder y se enfrentará a uno de los terceros clasificados de los grupos C, D, o E, que se resolverán en los próximos días. Entre los posibles rivales, Turquía, México, Chile o Inglaterra, aunque todavía no hay nada decidido. Lo único seguro es que el partido de octavos de final tendrá lugar el próximo martes día 2 de julio, a las 17:00 horas, en el mismo Ali Sami Yen Arena de Estambul en el que la selección española ha disputado hasta ahora todos sus encuentros. 

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lunes, 24 de junio de 2013

Partido 2: España - Ghana


1-0

Jesé y Denis Suárez celebran el gol (© FIFA)
Presuponiendo tal vez que Ghana haría exactamente lo contrario que Estados Unidos en el primer partido, es decir, que nos entregaría el balón y se metería atrás para buscar las contras, Julen Lopetegui eliminó a uno de los dos centrocampistas “de contención” (si es que tal término es aplicable en esta selección, cosa que sería discutible) que saltaron al Ali Sami Yen el pasado viernes y dio entrada a otro de los mediapuntas de la convocatoria, el vigués Denis Suárez, para que aportara su imaginación en campo rival. Así, Saúl quedaba como pivote único y Óliver Torres y Suso se colocaban como interiores un escalón por delante de él con el objetivo, imagino, de que España se hiciera con el mando del balón el mayor tiempo posible. Y no funcionó del todo. Es esta España un equipo correcto, capaz de dominar pero también de ser dominado, que está muy lejos de poder ejercer el control casi opresivo que manifiestan sobre sus rivales las selecciones absoluta y sub’21 pero que cuenta con un potencial ofensivo notablemente superior a la media de la categoría, potencial que le permite asumir unos riesgos que, mal acostumbrados como estamos por las actuaciones de sus mayores, nos parecen excesivos pero que, sin embargo, no dejan de ser parte del fútbol real, tal y como lo entendíamos hasta no hace tanto.

En definitiva, a esta España sub'20 le cuesta amasar el juego esperando una oportunidad que puede llegar antes corriendo, y a los 13 minutos Denis se escapó en velocidad por la izquierda, dribló a su defensor y puso un balón de gol a Jesé, que dibujó un desmarque perfecto a la espalda de los centrales ghaneses y remató sin oposición para convertir su tercer tanto en el campeonato. Hasta ese momento, aunque ya había habido un par de acercamientos peligrosos de los nuestros, el control del balón estaba igualado y tras el gol España pareció conformarse con volver al guión del primer día: al fin y al cabo, Ghana no tocaba con la claridad de ideas de Estados Unidos y el contraataque hispano se antojaba arma suficiente como para cerrar el duelo en cualquier momento. De hecho, Deulofeu estuvo a punto de ampliar la cuenta a los veinte minutos, cuando se plantó solo frente a Antwi, pero su flojo disparo raso no supuso ningún problema para el meta africano.

Sin embargo, al cabo de media hora de juego Sotres había tenido que intervenir más que su colega, España no acababa de generar excesivo peligro a la contra y, en general, Ghana parecía ganar confianza a cada minuto. No éramos inferiores, sólo se trataba de fútbol real, sin más. En cualquier caso los de Lopetegui reaccionaron en el último tramo de la primera mitad y enlazaron unas cuantas posesiones largas tras las que llegaron sendas oportunidades de Óliver y Manquillo; al borde del descanso, fue Denis quien pudo culminar otra rápida contra dirigida por Torres, pero disparó alto y se llegó al descanso con esa mínima ventaja en el marcador.

Puerto intenta defender a Boakye (© FIFA)
La segunda parte se inició por los mismos derroteros, con llegadas e imprecisiones varias por ambos bandos, y pronto Lopetegui decidió mover ficha. A los diez minutos retiró a Jesé para dar entrada a Campaña, cambio aparentemente defensivo (aunque suponía liberar a Suso en ataque) que, casualidad o no, dio paso a dos clarísimas ocasiones de Ghana: una en un cabezazo en el primer palo a la salida de un córner y otra una maniobra magistral de Boakye que se revolvió en el área entre tres defensores y disparó alto. Fuera por el cambio o por los sustos (más bien por lo primero), España pasó a controlar más el balón y pronto Deulofeu se vio nuevamente ante el portero rival, pero tampoco esta vez pudo superarlo; un par de minutos después, Campaña probó fortuna desde fuera del área, sin acierto. Pasado ese ligero arreón, las posesiones españolas fueron ganando en seguridad con el paso de los minutos, pero sólo servían para que corriera el reloj, pues el único argumento verdaderamente ofensivo que encontraba el equipo era el balón en profundidad hacia el desmarque de Deulofeu; argumento que hubo que cambiar cuando el seleccionador decidió sustituirle por Jairo a falta de un cuarto de hora. 

El cántabro se movió bien en la punta de ataque y llegó a reclamar un penalti, pero España ya jugaba a otra cosa. Se trataba de guardar el balón bajo llave e impedir así que una selección ghanesa extrañamente apática en esos últimos minutos tuviera opciones de empatar. Los españoles lograron su objetivo e incluso Rubén García pudo sentenciar nada más saltar al campo, pero no supo aprovechar un gran pase de Jairo. En definitiva, importante victoria que permite asegurar el pase a octavos de final con un partido de antelación, el que nos enfrentará a Francia el próximo jueves a las 20:00 horas. Un empate ante los galos valdría para conseguir la primera plaza del grupo y, en teoría un cruce algo más asequible. 

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viernes, 21 de junio de 2013

Partido 1: Estados Unidos - España

1-4

Jesé y Deulofeu celebran uno
de los goles (© FIFA)
La clara victoria de Francia ante Ghana (3-1) en el partido que abrió la jornada en el Grupo A del Mundial sub'20 obligaba a España a empezar también marcando distancias con el rival a priori más débil de un grupo sin cenicientas, y los de Lopetegui han cumplido de manera implacable, derrotando a los norteamericanos por 4-1. Dos goles de Jesé y otros dos de Deulofeu tumbaron a una selección estadounidense que mostró buenas maneras con el balón pero que evidenció una alarmante debilidad defensiva. Julen Lopetegui, que viajó directamente a Turquía tras la final sub’21 de Jerusalén para dirigir los últimos entrenamientos previos, confió la titularidad en la portería a Dani Sotres, colocó al valencianista Bernat en el lateral zurdo, mantuvo en el centro del campo a la pareja formada por Saúl y Campaña que tan buen rendimiento dio en el Europeo sub’19 del pasado verano y, por último, confió las labores ofensivas a Óliver Torres, Deulofeu, Jesé Rodríguez y Suso, cuya constante movilidad fue un quebradero de cabeza para la defensa estadounidense, adelantada hasta límites casi suicidas. Su seleccionador, el exbético Tab Ramos, contaba con la importante baja por sanción de Shane O’Neill, uno de los centrales habitualmente titulares, pero el problema, más que de hombres, fue de disposición y planteamiento.

Seguramente el desarrollo del partido contribuyó a que ese error fuera aún más notorio. Estados Unidos salió dispuesta a presionar a España lo más arriba posible, pero a los cinco minutos al equipo de Ramos se le vieron las costuras, cuando Deulofeu corrió a por un balón larguísimo por banda derecha. El barcelonista llegó con tiempo para controlar, levantar la cabeza y ponerle el balón a Jesé, que entraba a la carrera por el segundo palo y remató a la red con una suave volea llena de calidad. Estados Unidos, pese a todo, no acusó demasiado el golpe y estuvo cerca de empatar por medio de Hernández, que no supo aprovechar un precioso pase de Luis Gil que le dejó completamente solo ante Dani Sotres. Los norteamericanos se sienten cómodos con el balón y esta España es mortal al espacio por la endiablada velocidad de Deulofeu y Jesé, así que las fases de dominio de la posesión que estamos acostumbrados a ver en otras selecciones españolas no son aquí tan frecuentes y largas (dicho lo cual, en una de ellas Manquillo fue claramente derribado dentro del área por un defensor estadounidense, aunque el árbitro no indicó la pena máxima). Los acercamientos a la portería rival parecían seguir el guión contrario al habitual: Estados Unidos controlaba la posesión y lo intentaba mediante jugadas combinativas y España, bastante cómoda, lo fiaba casi todo al juego vertical y a la contra. Aunque los estadounidenses también rondaron con cierto peligro la meta española, las ocasiones más claras fueron para Jesé, Suso y Deulofeu, que pudieron ampliar la ventaja antes de la media hora pero fallaron en el último remate. Parecía claro que España rompería el partido en cualquier momento aprovechando esos grandes espacios a la espalda de la defensa rival, y así lo hizo, justo cuando nos acercábamos al descanso. En el minuto 42 el genio del Barça recogió una bola suelta cerca de la esquina izquierda, se fue de un defensor y mandó un precioso disparo con efecto al palo largo, imposible para Cropper; dos minutos después, Manquillo apareció como una flecha para romper una vez más a la adelantada defensa americana y, tras sentar a su par con recorte seco, dejó para que Jesé batiera por bajo al meta del Southampton; y la fiesta estuvo a punto de ser completa cuando, ya en el descuento, Suso se fue en una baldosa del lateral zurdo Ocegueda (superado por completo durante todo el primer tiempo) y el posterior disparo de Óliver Torres estuvo a punto de entrar de rebote.

Suso pugna con Yedlin (© FIFA)
Con el 0-3, la duda que se planteaba al comienzo de la segunda parte era si España seguiría aprovechando los huecos a la espalda de los laterales de Estados Unidos o si veríamos otro tipo de juego. Y ciertamente en los primeros minutos vimos otro partido, algo más bronco y embarullado y con España queriendo tener algo más el balón, aunque con la vista siempre puesta en los constantes desmarques de ruptura de Jesé y Deulofeu. Así, al cuarto de hora, un excelente pase de Campaña dejó al barcelonista completamente solo frente a la salida desesperada de Cropper, al que burló sin problemas para marcar a puerta vacía el cuarto gol. Un minuto después, fue Manquillo quien se plantó solo ante el meta estadounidense, pero primero disparó al muñeco y luego envió el rechazo fuera. El choque estaba ya completamente decidido y de él se apoderó un ritmo cansino que sólo rompió Luis Gil con un bellísimo zurdazo a la escuadra tras un error de España en la salida de balón. Quedaban poco más de diez minutos y Estados Unidos quiso intentar un imposible para ver si, al menos, podía maquillar algo el resultado de cara al golaverage global, pero no supo concretar con verdadero peligro sus llegadas. A España, aunque ya relajada y con algún cambio en defensa y el centro del campo (Lopetegui acabó con un 4-1-4-1 muy marcado), le costó sacar el balón limpiamente desde atrás, aspecto que habrá que mejorar para posteriores encuentros, pero no hubo mucho más que apuntar.

Con esta victoria, España lidera el grupo A empatada a tres puntos con Francia. El próximo partido, también en el Ali Sami Yen de Estambul, será este lunes contra Ghana a las 20:00 horas. Una victoria frente a los africanos supondría la clasificación para octavos de final y permitiría afrontar sin presión el duelo contra la potente selección francesa.

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